Un tanque Abrams de fabricación estadounidense fue destruido por las fuerzas rusas en la zona de Avdéyevka, en la República Popular de Donetsk, confirmó este martes el Ministerio de Defensa del país.
Se trata del primer vehículo blindado de este tipo que queda fuera de combate en el conflicto ucraniano.
La noticia de la destrucción del tanque fue dada a conocer en un primer momento por el corresponsal militar Alexánder Kots, quien publicó una imagen aérea del vehículo captada por un dron de vigilancia que muestra el compartimento de municiones del tanque calcinado y la parte del motor en llamas.
En esa misma zona, las fuerzas rusas destruyeron otro tanque, tres vehículos de combate de infantería, entre ellos un Bradley, también de fabricación estadounidense, así como seis vehículos blindados de combate y dos obuses D-30.
En enero de 2022, Washington prometió entregar 31 Abrams a Kiev, meses antes de lanzar la muy pregonada contraofensiva que terminaría en fracaso. El suministro de todos los blindados se completó solo a mediados de octubre, pero no figuraban en primera línea, apareciendo solo en videos de propaganda.
Por su parte, el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, declaró en septiembre que los blindados Abrams eran serios, pero arderían como otros equipos occidentales.
"Los tanques Abrams son armas serias, pero ¿recuerdan cuando el presidente [ruso Vladímir Putin] habló de otros tanques, fabricados por otro país, que arden de lo lindo? Pues estos también arderán", afirmó el vocero.