La secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, ha expresado este martes su fuerte respaldo a la idea de liquidar unos 300.000 millones de dólares en activos congelados del Banco Central de Rusia y utilizarlos para la reconstrucción de Ucrania a largo plazo.
"Es necesario y urgente para nuestra coalición hallar la manera de desbloquear el valor de estos activos inmovilizados para respaldar la continua resistencia de Ucrania y su reconstrucción a largo plazo", declaró Yellen en São Paulo, Brasil, donde se reúnen esta semana los ministros de Finanzas del G20 y directores de los bancos centrales.
"Creo que hay fuertes argumentos a favor de seguir adelante desde el punto de vista del derecho internacional, económico y moral. Sería una respuesta decisiva a la amenaza sin precedentes que Rusia plantea a la estabilidad global", afirmó la alta funcionaria.
La idea de utilizar los activos rusos congelados en Occidente para la causa ucraniana no es nueva y va cobrando impulso mientras los políticos debaten las cuestiones de legalidad que acarrearía este hipotético paso en medio de la incertidumbre sobre la continuación del apoyo financiero a Ucrania, un asunto que quedó estancado en el Congreso estadounidense.
La propuesta no carece de riesgos, ya que el uso de las finanzas globales como arma política podría perjudicar la posición del dólar en tanto divisa dominante en la economía mundial. Sin embargo, Yellen estima que es "sumamente improbable" que el uso de activos congelados perjudique al dólar a nivel global. "Desde el punto de vista realista, no existen alternativas al dólar, al euro y al yen", razonó.
Con información de AP