El presidente de EE.UU., Joe Biden, acompañado por su vicepresidenta, Kamala Harris, mantuvo este martes una reunión en la Casa Blanca con los líderes del Congreso del país para convencer al presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, de iniciar el proceso para aprobar el estancado paquete de ayuda a Ucrania.
Antes del inicio de la reunión, Biden dijo que la necesidad de financiación de Kiev "es urgente". "Creo que las consecuencias de la inacción diaria en Ucrania son nefastas", agregó.
Durante el encuentro, el mandatario "también enfatizó la urgente necesidad" de que el Congreso continúe apoyando a Kiev en su conflicto con Moscú, así como "habló de cómo Ucrania ha perdido terreno en el campo de batalla en las últimas semanas y se está viendo obligada a racionar municiones y suministros debido a la inacción" de los congresistas, según reza el comunicado de la Casa Blanca.
Biden también destacó que el proyecto de ley de 95.000 millones de dólares —que incluye asistencia para Ucrania, Israel y Taiwán, entre otras cosas— "fue aprobado en el Senado con un apoyo bipartidista abrumador" y expresó su confianza en que "se aprobaría en la Cámara si se sometiera a votación". Y es que el presidente de la Cámara de Representantes hasta el momento se ha negado a someter a votación el proyecto.
Votación estancada
Mike Johnson —quien es un estrecho aliado del expresidente y precandidato presidencial por el Partido Republicano, Donald Trump—, ya antes de la votación del Senado criticó el paquete de ayuda, argumentando que carece de disposiciones sobre seguridad fronteriza que ayuden a "poner fin a la catástrofe en curso" de los cruces ilegales en la frontera sur de EE.UU.
Luego de la aprobación del Senado, Johnson declaró que la Cámara de Representantes no examinaría de momento el proyecto de ley por estar ocupada "con el proceso de asignaciones". "Tenemos un plazo límite inmediato y ahí es donde está la atención de la Cámara en este momento", dijo. Tres días después, el órgano legislativo inició sus vacaciones hasta finales de febrero sin someter a votación los fondos para Ucrania.
"Reunión intensa"
El encuentro de Biden con Mike Johnson, descrito por el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, como "una de las reuniones más intensas" que jamás haya "enfrentado" en sus "muchas reuniones en el Despacho Oval", se celebró un día antes de que los congresistas reanudaran su trabajo este 28 de febrero, escribe FT.
De acuerdo con Schumer, tanto él como el presidente Biden, la vicepresidenta Harris, el líder de la minoría demócrata de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, y el líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, se turnaron para convencer a Mike Johnson de la necesidad de la urgente aprobación de la ayuda a Ucrania, "dejando muy claro cuán vital era esto para EE.UU.".
"Esto era tan tan importante, y no podíamos darnos el lujo de esperar un mes, dos o tres meses, porque con toda probabilidad perderíamos la guerra, la OTAN se fracturaría en el mejor de los casos, los aliados se alejarían de EE.UU.", expuso, advirtiendo que, en caso de producirse tal escenario, "los autócratas más audaces del mundo" pensarían que EE.UU. es "un país blando y gordo que perdió el rumbo y se aprovecharían".
Por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes, después de tanta presión en la Casa Blanca, dijo a los periodistas que los legisladores están ahora "buscando activamente" opciones sobre un paquete de ayuda a Ucrania, pero al mismo tiempo aseguró que "la primera prioridad del país es la frontera" con México.
"Cuando me presenté hoy, mi propósito era expresar lo que creo que es una verdad obvia: que debemos ocuparnos primero de las necesidades de EE.UU.", explicó. Johnson señaló que "la otra gran prioridad" de EE.UU. es la financiación del Gobierno federal y añadió que los legisladores son "muy optimistas" de que el Congreso evitará el cierre. Cabe recordar que la financiación actual para las agencias del país se agota en dos tramos, el 1 de marzo y el 8 de marzo.