El paro de 24 horas anunciado por el sector aeronáutico de Argentina ha arrancado desde la madrugada de este miércoles, con afectaciones a pasajeros y bloqueos de vías, que han puesto en alerta a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
En sus redes sociales, Bullrich advirtió que la administración de Javier Milei no permitirá ningún bloqueo de accesos, por lo que ordenó el despliegue de un dispositivo que garantice el paso a los aeroparques de todo el país. "La Argentina de los aprietes terminó", dijo la funcionaria.
Según su versión, los descontentos habrían intentado obstaculizar la entrada al Aeroparque Internacional Jorge Newbery, en la capital Buenos Aires, por lo que giró instrucciones a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), para que "se mantenga la libre circulación en todos los aeropuertos del país".
La medida de Bullrich no sorprende, ya que la funcionaria –que llegó a protagonizar bloqueos de vías contra el anterior Gobierno de Alberto Fernández– ha sido la impulsora de un controvertido decreto, que criminaliza las protestas y que ha sido bautizado como "protocolo antipiquetes".
El martes, los gremios aeronáuticos Asociación del Personal Aeronáutico (APA), Asociación Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA) anunciaron que paralizarían totalmente sus servicios durante 24 horas para reclamar ajuste salarial superior al 12 %.
Los sindicatos señalan que la oferta salarial presentada por las compañías no se ajusta de manera efectiva a la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores, puesto que los sueldos presentan un desfasaje del 70 % con relación a la inflación.
Vuelos cancelados
La paralización de actividades de estos tres gremios aeronáuticos ha provocado la cancelación de al menos 331 vuelos solo de Aerolíneas Argentinas, informó la empresa en un comunicado, publicado en su cuenta en X.
La medida afecta a cerca de 24.000 pasajeros de esta firma, de los cuales aproximadamente 18.000 son de cabotaje, 3.000 de destinos regionales y otros 3.000 de vuelos internacionales, precisó la aerolínea.
De acuerdo con Aerolíneas Argentinas, "el costo de esta medida en el resultado operativo de la compañía rondará los 2 millones de dólares".
Pero la cifra de pasajeros es aún mayor. Según La Nación, alcanzaría los 75.000, unos 45.000 en el Aeroparque Internacional Jorge Newbery y otros 30.000 en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
La falta de pasajeros y cancelación de vuelos no solo se ve en estas terminales bonaerenses, sino también en otros del país suramericano, como, por ejemplo, en el Aeropuerto Internacional Ingeniero Aeronáutico Ambrosio Taravella de la ciudad de Córdoba.
Las organizaciones APA, APLA y UPSA indicaron que la decisión de paralizar las actividades fue tomada con suficiente antelación para permitir que las empresas afectadas puedan tomar las medidas necesarias, con el objetivo de evitar mayores inconvenientes para los usuarios.