Los médicos no creen que el presidente de EE.UU., Joe Biden, necesite una evaluación de su capacidad mental, declaró el miércoles la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, durante una rueda de prensa.
Según la vocera, esta es la conclusión a la que llegaron el médico jefe y el neurólogo del líder estadounidense, quien se somete a pruebas diarias de sus capacidades cognitivas y es capaz de hacer tareas "más rigurosas" que en una simple cita médica.
"Creo que la gente tiene que entender que el presidente pasa, de nuevo, una prueba cognitiva todos los días", aseguró. "Si nos fijamos en lo que realmente hace la prueba clínica: es una cita de 15 minutos que es administrado por alguien que la mayoría de las veces la gente no conoce realmente", continuó. "El presidente tiene un equipo de médicos que está con él 24/7 y él es capaz de hacer el trabajo todos los días, que es más riguroso de lo que sería cualquier cita clínica de 15 minutos", concluyó.
Poco antes, mientras informaba a los periodistas de su revisión médica anual, Biden bromeó diciendo que los médicos creen que él es "demasiado joven". Un video de su respuesta, que tuvo lugar durante un acto celebrado en la Casa Blanca, se hizo rápidamente viral en las redes sociales.
Tras el chequeo, el médico de la Casa Blanca, Kevin O'Connor, indicó en un informe que Biden es "un hombre de 81 años sano, activo y robusto, que sigue siendo apto para desempeñar con éxito las funciones de la presidencia". Según el galeno, no se encontró "ninguna preocupación nueva" durante su examen, mientras que el modo de andar del presidente "sigue siendo rígido, pero no ha empeorado desde el año pasado".
La cita médica, de más de dos horas de duración, no fue anunciada con antelación ni figuraba en la agenda presidencial, y solo se hizo pública por la mañana de este miércoles cuando el mandatario gritó a los periodistas en el jardín de la Casa Blanca: "Voy al [centro médico] Walter Reed a hacerme un chequeo", recoge New York Post.
Biden, de 81 años, es el presidente de mayor edad en la historia del país norteamericano. Su comportamiento ha suscitado repetidamente dudas públicas sobre su capacidad para desempeñar sus funciones. El mandatario a menudo se confunde en eventos públicos y ha protagonizado numerosos tropiezos y caídas.
Entre los recientes fallos de Biden se encuentran las afirmaciones de que se reunió con François Mitterrand, el expresidente francés que lleva casi 30 años muerto, o el desliz al referirse a su homólogo egipcio, Abdulfatah al Sisi, como el "presidente de México".
En este sentido, el congresista republicano Ken Buck decidió presentar una resolución con la que busca pedir al Gobierno que invoque la 25.ª enmienda de la Constitución estadounidense para destituir al mandatario. Se trata de uno de los numerosos intentos de los republicanos de llamar la atención sobre el estado mental de Biden.