El estado estadounidense de Idaho suspendió este miércoles la ejecución del asesino en serie Thomas Eugene Creech, que está relacionado con al menos once homicidios y pasó tras las rejas casi cinco décadas, después de que un equipo médico fracasara repetidamente en su intento de encontrar una vena para la administración de la inyección letal, informan medios locales.
El Departamento Penitenciario de Idaho confirmó que su personal médico "tuvo dificultades para establecer una vía intravenosa de calidad suficiente para llevar a cabo la ejecución por inyección letal".
CBS News, que cita a las autoridades locales, reporta que los galenos realizaron 10 intentos fallidos para acceder a las venas de los brazos y piernas de Creech para inyectarle el fármaco letal. Posteriormente, el recluso fue trasladado a su celda, mientras que la administración estatal estudia ahora nuevas medidas.
En este contexto, el gobernador de Idaho, Brad Little, afirmó que "los profesionales médicos competentes y cualificados presentes, así como los funcionarios del Departamento Penitenciario de Idaho fueron prudentes e hicieron lo correcto al no seguir adelante con la ejecución". "Mi oficina permanecerá en estrecha comunicación con el Departamento Penitenciario de Idaho sobre los próximos pasos", aseguró.