El alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, afirmó este jueves durante una reunión del organismo en Ginebra que todas las partes del conflicto en la Franja de Gaza han cometido crímenes de guerra, e hizo un llamado para que se abra una investigación y los responsables rindan cuentas.
"Todas las partes han cometido claras violaciones de las leyes internacionales humanitarias y de derechos humanos, incluidos crímenes de guerra y posiblemente otros crímenes de derecho internacional", declaró Turk.
"Es hora, de hecho desde hace tiempo, de que se alcance la paz, se investigue y se haga rendir cuentas a los responsables", insistió, mientras presentaba un informe sobre la situación de los derechos humanos en la Franja de Gaza y Cisjordania ocupada por Israel.
Asimismo, el funcionario añadió que su oficina había registrado "muchos incidentes que pueden equivaler a crímenes de guerra por parte de las fuerzas israelíes" y que había indicios de que el país hebreo había llevado a cabo "ataques indiscriminados o desproporcionados", que violaban el derecho internacional.
De igual forma, aseguró que el lanzamiento de proyectiles de manera indiscriminada y la retención de rehenes llevado a cabo por grupos armados palestinos en el sur de Israel también violan el derecho internacional humanitario.
Durante la incursión del movimiento Hamás el pasado 7 de octubre murieron 1.200 personas y fueron capturados 253 rehenes, según los datos de las autoridades del país hebreo. Por su parte, la ofensiva israelí en el enclave palestino se ha cobrado la vida de más de 30.000 civiles, de acuerdo con la información publicada por el Ministerio de Salud del enclave.
Además, Turk advirtió que una ofensiva terrestre israelí en la ciudad de Rafa, ubicada al sur de la Franja de Gaza, provocaría una perdida masiva de vidas, aumentaría el riesgo de crímenes atroces y "firmaría una sentencia de muerte para cualquier esperanza de ayuda humanitaria efectiva".