Trump culpa a Biden de la crisis fronteriza en EE.UU. y el presidente le insta a "unirse" a él

El presidente estadounidense Joe Biden y el exmandatario y precandidato presidencial Donald Trump han llegado este jueves a la frontera entre EE.UU. y México. 

Biden visita la ciudad de Brownsville, en el estado de Texas, para reunirse con agentes de la Patrulla Fronteriza, fuerzas del orden y autoridades locales, mientras que Trump llegó a Eagle Pass, en el mismo estado, a poco más de 500 kilómetros del lugar donde se encuentra el actual inquilino de la Casa Blanca, informan medios locales.

En declaraciones hechas en la frontera, el político republicano afirmó que EE.UU. está "siendo invadido por el crimen de los migrantes de Biden", y enumeró una lista de delitos que, según él, han cometido los inmigrantes. "Los están dejando entrar en nuestro país, y es horrible", criticó.

Biden y Trump visitarán la frontera con México el mismo día esta semana

Por su parte, Biden recorrió un tramo de la frontera a lo largo del río Grande (río Bravo en México), y recibió una larga sesión informativa acerca de las operaciones de los agentes de Seguridad Nacional, quienes le manifestaron sobre los recursos que necesitan. "Quiero que el pueblo estadounidense sepa lo que estamos intentando hacer", declaró el mandatario, citado por medios locales. 

Asimismo, el jefe de Estado aseguró que "el proyecto de ley bipartidista de seguridad fronteriza es una victoria para el pueblo estadounidense y una victoria para el pueblo de Texas", recoge Fox News. "El Senado de EE.UU. tiene que reconsiderar este proyecto de ley y los senadores que se oponen a él tienen que dejar a un lado la política y aprobarlo por sus méritos, no por si va a beneficiar a un partido o a otro", agregó.

Entre otras cosas, Biden instó a Trump a trabajar conjuntamente en la búsqueda de una solución a la crisis migratoria. "En lugar de decir a los miembros del Congreso que bloqueen esta legislación, únase a mí", dijo, agregando que cree que "pueden hacerlo juntos".

• EE.UU. registró en diciembre pasado un número récord de cruces ilegales de migrantes. En particular, entre el 1 y el 31 de diciembre se documentó que más de 302.000 migrantes intentaron cruzar la frontera sur del país.