Francia no enviará sus tropas a Ucrania para que luchen contras las fuerzas rusas, afirmó este viernes el ministro de Exteriores francés, Stéphane Séjourné, aclarando las declaraciones pronunciadas esta semana por el presidente Emmanuel Macron.
"¿Qué ha dicho hoy el presidente de la República? Hay un marco muy claro, que es derrotar a Rusia sin entrar en guerra contra Rusia. Y dentro de ese marco no se descarta nada", declaró el canciller a la emisora France Inter.
Séjourné aseguró que esta postura sitúa a su país "en el lado correcto de la historia", al tiempo que dijo estar "contento" que presidente Macron haya sido capaz de "poner las cosas en su sitio y también de crear este debate a nivel europeo".
Tras la cumbre especial sobre Ucrania celebrada el lunes en París, el mandatario francés declaró en rueda de prensa que, si bien "hoy no hay consenso para enviar tropas sobre el terreno de manera oficial, asumida y avalada", "en términos dinámicos, no hay que descartar nada".
Tras esas palabras, la mayoría de los países participantes de la cumbre descartaron tal escenario, que les abocaría a un conflicto directo con Rusia.
"Morir de vergüenza tras cada declaración"
La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, hizo una evaluación de la retórica política de París. "'No lo haremos, pero no se descarta nada', es el nuevo estándar de principios e intelecto introducido por el régimen de Macron", comentó.
"Si al ministro de Exteriores francés le preocupa tanto que los franceses no mueran por Ucrania, también debería haber considerado que no deben morir de vergüenza tras cada declaración del presidente Macron", recomendó.
En enero, el canciller Séjourné negó que haya mercenarios franceses combatiendo en Ucrania, al tiempo que el ministro de Defensa de Francia, Sébastien Lecornu, admitió que "hay franceses civiles que se fueron a Ucrania para guerrear con el uniforme ucraniano".
La noche del 16 de enero se dio a conocer que las Fuerzas Armadas de Rusia destruyeron con armas de precisión un cuartel temporal en la ciudad de Járkov donde había combatientes extranjeros, la mayoría de ellos franceses. El Ministerio de Defensa ruso comunicó que al menos 60 mercenarios murieron y más de 20 fueron hospitalizados tras el ataque.