La jueza estadounidense Phyllis Hamilton, del Distrito Norte de California, ha ordenado a NSO Group, que desarrolló el sofisticado programa de espionaje Pegasus, que entregue a WhatsApp* el código de su herramienta de 'hackeo' y otros productos creados para los mismos fines, reporta The Guardian.
La empresa israelí tendrá que compartir "todo el 'software' espía relevante" durante un período de un año antes y después de las dos semanas en las que los usuarios de WhatsApp supuestamente fueron pirateados: desde el 29 de abril de 2018 hasta el 10 de mayo de 2020, dictaminó Hamilton, que también obligó a NSO Group a compartir con el servicio de mensajería instantánea información "relativa a la funcionalidad completa del 'software' espía relevante".
La jueza tomó en consideración la petición de NSO Group —que permanece bajo una estrecha regulación del Ministerio de Defensa israelí— de que se le eximiera de todas sus obligaciones de presentación de pruebas en el caso debido a "diversas restricciones estadounidenses e israelíes".
Los códigos de Pegasus y de otros productos de vigilancia de la compañía se consideran secreto de Estado. Si bien el litigio continúa, NSO Group por el momento no se verá obligada a divulgar los nombres de sus clientes ni información relativa a la arquitectura de sus servidores, según el fallo de la magistrada.
WhatsApp libró su batalla legal contra la empresa israelí en 2019, cuando acusó a los creadores de Pegasus de que su herramienta de espionaje se había utilizado contra 1.400 usuarios de la plataforma por un período de dos semanas. Mientras NSO Group remite toda la responsabilidad relativa al uso del programa a sus clientes, la aplicación de mensajes celebra el "hito importante" en su lucha por la protección de los usuarios "de los ataques ilegales" facilitados por las compañías que ya "no serán capaces de ignorar la ley".
*Perteneciente a Meta, conglomerado de redes sociales calificado en Rusia como organización extremista.