Un médico forense del condado de Surrey (Inglaterra, Reino Unido) ha hecho un llamamiento para que se incluyan advertencias sobre los peligros asociados al consumo excesivo de suplementos vitamínicos en los empaques y prospectos, después de que un hombre de 89 años muriera por una sobredosis de vitamina D. El fallecimiento del anciano ocurrió en mayo del año pasado, pero se ha dado a conocer ahora.
David Mitchener ingresó en un hospital de Surrey con hipercalacemia, una enfermedad caracterizada por una gran acumulación de calcio en el cuerpo proveniente del consumo excesivo de vitamina D.
De hecho, los niveles de vitamina D que presentaba el paciente, que falleció diez días después de su hospitalización, estaban en el nivel más alto que podía registrar un laboratorio del Servicio Nacional de Salud.
Según el médico forense Jonathan Stevens, Mitchener había estado tomando suplementos vitamínicos al menos durante nueve meses antes a su muerte. Stevens señaló que los prospectos de esos productos no llevaban advertencias sobre los efectos secundarios que conlleva el consumo de vitamina D.
"Existe el riesgo de que se produzcan muertes en el futuro a menos que se tomen medidas", advirtió, proponiendo en un informe enviado a la Agencia de Normas Alimentarias y al Departamento de Salud y Asistencia Social que se obligue a los fabricantes de suplementos vitamínicos a incluir dichas advertencias y orientación sobre la dosis.