Un equipo de científicos ha revelado secretos de la formación de las llamadas 'dunas estelares', las más grandes de nuestro planeta, según un estudio publicado este lunes en la revista Scientific Reports.
Se trata de enormes montañas de arena que lucen como estrellas al mirarlos desde arriba y, aunque son muy comunes en los desiertos modernos, rara vez se han identificado en los registros geológicos de la historia de la Tierra.
La reciente investigación se centró en una duna estelar ubicada en el desierto de Sáhara, en Marruecos, llamada Lala Lallia, que significa 'el punto sagrado más alto' en el idioma bereber local. Tras su respectivo análisis, los autores concluyeron que los 'cimientos' de esta formación arrancaron hace unos 13.000 años.
"El uso de un radar de penetración en el suelo para observar el interior de esta duna estelar nos ha permitido mostrar cómo se forman estas inmensas dunas, y desarrollar un nuevo modelo para que los geólogos sepan mejor qué buscar en el registro rocoso para identificar estas asombrosas características del desierto", señaló el profesor Charlie Bristow, coautor del estudio.
Los resultados sugieren que la base de la duna estelar se formó aproximadamente al mismo tiempo que el evento Dryas Reciente, un período de enfriamiento abrupto en la historia de la Tierra que se caracterizó por un retorno a condiciones casi glaciares en pocas décadas.
Además, se determinó que la base de la duna dejó de crecer por unos 8.000 años, pero su actual altura de unos 100 metros y su ancho de 700 metros fueron alcanzados en el último milenio. Otra evidencia también apunta a la presencia de condiciones más húmedas en algún momento, tal vez debido a un monzón ampliado, que estabilizaron la duna antes de una gran sequía.
Los cambios en los sedimentos apoyan la idea de que la formación de dunas estelares estuvo acompañada de un cambio en la dirección del viento. En la actualidad, Lala Lallia está migrando hacia el oeste a una velocidad de 50 centímetros por año.