El Ministerio de Defensa de Alemania publicó este lunes un comunicado de prensa en nombre del jefe de la cartera militar, Boris Pistorius, "sobre las comunicaciones interceptadas de la Fuerza Aérea" del país.
Para acceder a las declaraciones del ministro, el organismo proporcionó un enlace de Internet cuyo acceso estaba restringido por una clave de acceso. "Esta autorización está protegida con contraseña", explicaba el ministerio.
Sin embargo, la clave en cuestión aparecía en el mismo comunicado y constaba de una combinación de números extremadamente sencilla: 1234.
"Hace una semana habría sido una broma pesada. Después del ataque de escuchas telefónicas a la Bundeswehr por parte de espías rusos, esto es extremadamente vergonzoso", señala el periódico Bild, en referencia a la reciente filtración del audio de una conversación en la que militares de alto rango del país discuten un posible ataque al puente de Crimea (Rusia) y el suministro de misiles Taurus a Ucrania.
"Después del mayor escándalo de escuchas telefónicas de los últimos años, esto parece cuanto menos incómodo", agrega el medio sobre la sorprendente elección de contraseña por parte del ministerio.
El sábado, el Ministerio de Defensa germano confirmó la autenticidad de la conversación filtrada. Ese mismo día, al ser preguntado durante su visita al Vaticano sobre los posibles daños que podría causar a la política exterior del país la publicación del audio por parte de Rusia, el canciller alemán, Olaf Scholz, contestó: "Por eso se está investigando ahora con mucho detalle, intensidad y rapidez. Eso también es necesario".
Der Spiegel explica que la comunicación virtual filtrada no se realizó mediante una línea segura, sino a través de la plataforma digital WebEx, y "fue relativamente fácil de interceptar". Se detalla que al menos uno de los participantes de la conversación se encontraba en Singapur y, supuestamente, se conectó mediante un teléfono móvil.