Jack Teixeira, un joven técnico informático militar que trabajaba en una base de la Fuerza Aérea de EE.UU. en Cape Cod, reconoció el lunes que provocó una de las filtraciones de secretos de defensa nacional más importantes en los últimos años y acordó aceptar una sentencia de prisión de 16 años.
Según el acuerdo de declaración de culpabilidad firmado y presentado ante el Tribunal Federal de Boston, el joven de 22 años aceptó declararse culpable de los seis cargos que se le imputan por retención y transmisión intencionales de información de defensa nacional. A cambio, los fiscales acordaron no acusarlo de cargos adicionales en virtud de la Ley de Espionaje estadounidense.
Teixeira es juzgado por filtrar junto con unos amigos información de inteligencia gubernamental altamente clasificada en un pequeño servidor de Discord. Entre los documentos revelados figuran datos sobre el conflicto ruso-ucraniano, los conflictos en Oriente Próximo y el sabotaje ucraniano del gasoducto Nord Stream.
Como parte de su acuerdo de culpabilidad, Teixeira debe comparecer ante el Departamento de Defensa y el Departamento de Justicia y devolver cualquier material confidencial que pueda quedar en su poder.
Los fiscales federales de Boston habían presentado la semana pasada una moción para una audiencia de la llamada Regla 11, que indicaba que el informático se declararía culpable y el juez determinaría si la declaración es verdaderamente voluntaria.
Escándalo de seguridad nacional
Teixeira, de North Dighton, Massachusetts, ha estado tras las rejas desde su arresto en abril. En junio de 2023 se declaró inocente de seis cargos de retención y transmisión intencional de información de la defensa nacional.
Según el Departamento de Justicia, comenzó a publicar documentos clasificados en línea en enero de 2022.
La filtración llevó al Pentágono a reforzar los controles para salvaguardar la información clasificada, y la Fuerza Aérea disciplinó a 15 miembros del personal cuando su inspector general descubrió en diciembre pasado que varios funcionarios intencionalmente no tomaron las medidas requeridas ante el comportamiento sospechoso del informático.
La investigación interna de la Fuerza Aérea culpó a Teixeira por la divulgación no autorizada de información clasificada, pero encontró que los miembros de su unidad no inspeccionaron adecuadamente las áreas bajo su mando y brindaron orientación inconsistente para informar de incidentes de seguridad.