El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, firmó este lunes un proyecto de ley para regular el trabajo de los conductores de plataformas como Uber y 99; y dotarles de mayores derechos laborales, según recoge la prensa local.
El texto será remitido de manera urgente al Congreso Nacional, donde tanto Cámara de los Diputados como Senado Federal tienen 45 días para analizar la propuesta legislativa. Se espera que pueda ser aprobada durante el primer semestre de este año.
Durante el acto de presentación del proyecto, el ministro de Trabajo, Luiz Marinho, dijo: "Los trabajadores estarán vinculados a cuantas plataformas quieran, podrán organizar sus horarios, y además tendrán derechos garantizados".
Claves de la norma
Entre las novedades del proyecto se encuentra la determinación del pago mínimo por hora trabajada en 32,09 reales (6,49 dólares) y de la remuneración mensual a partir del salario mínimo, actualmente en 1.412 reales (285 dólares).
Además, aunque establece mantener a los trabajadores como autónomos, en contra del propósito inicial de Lula, decreta que tanto ellos como las empresas contribuirán a la provisión del Instituto Nacional de Seguridad Social. Los primeros con un 7,5 % y las segundas con el 20 % del salario mínimo.
Asimismo, se recoge una jornada laboral de ocho horas diarias, que puede llegar a un máximo de 12, siempre que exista convenio colectivo. Además, el trabajador podrá trabajar para más de una plataforma, sin relación de exclusividad.
El proyecto recoge sanciones de hasta 140.000 reales (28.000 dólares) para las empresas que incumplan la normativa.
Controversia en los tribunales
El proyecto de regulación de las plataformas de transporte llega en medio de una controversia en las costes. Así, el Tribunal Superior del Trabajo (TST) ha dictado decisiones divergentes sobre la relación laboral en este ámbito sin uniformidad de criterio.
Por su parte, el Supremo Tribunal Federal se ha opuesto cada vez al reconocimiento del vínculo laboral.
En estos momentos, la Corte Suprema se encuentra juzgando un recurso extraordinario en el que Uber cuestiona dos decisiones judiciales, una del Tribunal Regional del Trabajo de la 1ª región y otra de la sala 8ª del TST, que reconocen el vínculo laboral de un conductor y la plataforma.
Además de juzgar el fondo del asunto, la Corte debe decidir si la cuestión tiene repercusiones generales, lo que podría uniformar las decisiones judiciales y sentar jurisprudencia.