La cantante estadounidense Taylor Swift habría recibido millones de dólares por escoger a Singapur para su actuación exclusiva en el sudeste asiático en el marco de su gira mundial, donde sus conciertos arrancaron el 2 de marzo y se extenderán hasta el próximo sábado.
"Ha habido algunas especulaciones en línea sobre el tamaño de la subvención", comentó este lunes Edwin Tong, ministro de Cultura, Comunidad y Juventud de Singapur. "No es exacto ni tan alto como se especula, pero por razones de confidencialidad comercial no podemos revelar el monto específico de la subvención ni sus condiciones", manifestó.
El ministro agregó que los beneficios económicos que suponen los conciertos de Swift en el territorio singapurense, incluido el flujo turístico, son "significativos" y superan la cantidad del dinero invertido en el acuerdo con la cantante.
En este contexto, el primer ministro de Tailandia, Srettha Thavisin, declaró previamente que Singapur había ofrecido hasta tres millones de dólares por cada concierto —se planean seis— a cambio de que la cantante aceptara no actuar en ningún otro país de la región durante su gira 'The Eras Tour'.
Mientras tanto, la semana pasada Channel News Asia reportó que la cifra de los honorarios se situó entre dos y tres millones de dólares en total para las seis actuaciones. El medio no precisó en su artículo su fuente de información.
No se trata de un acto "hostil"
Por su parte, el primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong, comunicó este martes que el incentivo ofrecido a Swift no puede ser considerado como un acto hostil hacia sus vecinos.
"[Nuestras] agencias negociaron un acuerdo con ella para venir a Singapur y actuar, y hacer de Singapur su única parada en el sudeste asiático", explicó Lee. "Ha resultado ser un acuerdo muy exitoso. No lo veo como algo hostil", expresó.
No obstante, el presunto acuerdo de exclusividad generó malestar en países como Filipinas, donde el legislador Joey Salceda solicitó al Departamento de Asuntos Exteriores pedir explicaciones al respecto a la Embajada de Singapur. En su opinión, pagar dinero para garantizar que ningún otro país acoja conciertos de Taylor Swift es algo que "no hacen los buenos vecinos".
Según el político, la estrategia de Singapur resultó efectiva y supuso un gran impulso a su sector turístico. Sin embargo, considera que "fue a expensas de los países vecinos, que no pudieron atraer a sus propios asistentes extranjeros a los conciertos y cuyos fans tuvieron que viajar a Singapur". El hecho "va en contra del principio de relaciones basadas en el consenso y solidaridad […] Nuestros países son buenos amigos, por eso duelen acciones como esa", puntualizó.