Una extravagante acusación del presidente de Argentina, Javier Milei, a su antecesor Alberto Fernández, terminó en una inédita disculpa pública que ha añadido más leña al encendido clima político en el país suramericano.
El martes, durante un discurso en una feria agrícola, Milei aseguró que en la administración de Fernández "se almorzaba y cenaba con champán Cristal todos los días", una aseveración que rápidamente fue reproducida por medios locales y compartida en redes sociales.
En X, Fernández hizo captura de pantalla de uno de los medios que reprodujo las declaraciones y las tachó de "mentira". "Espero que quien lo ha dicho lo desmienta de inmediato", agregó el exmandatario.
Media hora después, el propio escribió una disculpa pública en sus redes para retractarse de sus afirmaciones. El gesto tomó por sorpresa a los usuarios de la plataforma, acostumbrados a las salidas fuera de tono del mandatario libertario, que en las últimas semanas le han hecho tema de encarnizadas polémicas.
"Me dicen que la información acerca del consumo de champagne en Olivos [la residencia presidencial] en la anterior administración era incorrecta. Disculparse cuando uno se equivoca es lo que corresponde", puntualizó Milei.
Fernández, por su parte, respondió este miércoles: "Valoro la retractación. Descalificar al adversario imputándole falsedades solo degrada a la política. Sería mejor corregir el rumbo y abandonar el discurso del odio".
Cruce en aguas turbulentas
El cruce entre Milei y Fernández ocurrió el mismo día en que el expresidente argentino sumó una nueva imputación en el caso que investiga la supuesta contratación irregular de seguros durante la gestión peronista (2019-2023), informó La Nación.
El fiscal federal Ramiro González imputó al exmandatario y otros exfuncionarios de su gobierno por una maniobra supuestamente fraudulenta en organismos oficiales, mediante el otorgamiento de créditos que ofrecía la Agencia Nacional de Seguridad Social (Anses) a jubilados.
Se trata de una causa paralela a la que ya investiga el juez Julián Ercolini, y responde a una denuncia de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello.