El diputado paraguayo Jatar Fernández se convirtió en centro de atención al admitir en una sesión del Congreso que tuvo relaciones sexuales consensuadas con "un travesti", en el contexto de la discusión de cambio de nombre de la Comisión de Equidad Social y Género del Parlamento que se celebró este miércoles en Asunción.
"Voy a pedirle a todos que dejen la hipocresía, porque todos dicen 'vamos a aceptar el homosexualismo (sic), vamos a aceptar el travestismo. No hay ningún problema con eso, ¿verdad? Yo, en algún momento de mi vida, también he tenido una relación sexual con un travesti y no tengo miedo de decirlo", sostuvo el congresista, que pertenece a la formación derechista Cruzada Nacional.
Ante los murmullos que se extendieron por el recinto, Fernández aseguró que lo hizo "por decisión propia, cuando era mayor de edad" y sostuvo que no había sido obligado por nadie.
"Discurso de odio"
Aunque recalcó insistentemente que respetaba "el homosexualismo" y otras sexualidades, también afirmó que "la familia se constituye entre un hombre y una mujer y el homosexualismo (sic) es la muerte de la persona misma porque no puede procrear con su misma sangre", lo que le valió críticas aireadas por parte de activistas de la sexodiversidad.
"A nadie le interesa la vida privada de nadie. Nos coloca a los travestis como objetos, siendo que somos personas con derechos (…). Es sumamente grave, sigue colocando, quizás en otro vocabulario, de que nosotras somos el problema, no nos colocan a nosotros como víctimas", reclamó Yren Rotela, mujer trans y activista por los derechos humanos, citada por ABC Color.
Para Rotela, las expresiones del diputado constituyen "un discurso de odio". "A mí me entristeció mucho, no me hago la víctima, pero hoy soy una persona empoderada y no voy a dejar que pisen mis derechos", completó.
"A lo mejor se malentendió"
En vista de las críticas y comentarios que surgieron tras su intervención de la víspera, Fernández se vio obligado a tocar nuevamente el tema e intentó disculparse con quienes se sintieron ofendidos por sus palabras, al considerar que estas se habían malinterpretado.
"En realidad, yo conté lo que a mí me sucedió para que entiendan justamente que no era un mensaje de odio porque a mí me pasó. No era un mensaje de odio", afirmó.
Del mismo modo, aseveró que a lo que quería llegar es a "que no se sientan agraviadas las gentes que tienen esa condición", pero insistió en que no creía que hubiera "otros géneros que no sean el hombre o la mujer, porque, finalmente, es un hombre que se corta algo o una mujer que se manda a poner algo".
"Cuando vos decís género, entra transgénero, cisgénero, hay un montón de palabras que son bien conocidas ahora (…) no se habla solo del hombre y de la mujer y nuestra Constitución habla solo del hombre y de la mujer, pero justamente para que no haya ese malentendido de que hubo un mensaje de odio, yo expliqué esto y busqué que los compañeros entiendan y no sean hipócritas. ¿Por qué? Porque son hipócritas y dicen 'vamos a aceptar esto', 'vamos a aceptar aquello', pero a la hora de la verdad no se comportan así", justificó.
*El movimiento internacional LGBT está calificado como organización extremista en el territorio de Rusia y prohibido en el país.