El expresidente estadounidense y candidato presidencial republicano Donald Trump se reunió este viernes con el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, al que recibió en su residencia Mar-a-Lago, en Palm Beach, Florida.
En los videos publicados por el líder húngaro se puede ver cómo llegó a la finca, donde fue recibido por el propio Trump, tras lo cual mantuvieron conversaciones. En el comunicado de la oficina de Trump se dice que los dos políticos discutieron "una amplia gama de temas que afectan a Hungría y EE.UU., incluyendo la importancia primordial de unas fronteras fuertes y seguras para proteger la soberanía de cada nación". Por la noche los dos aparecieron en una cena de celebración junto con la ex primera dama Melania, a quien Orbán obsequió con un gran ramo de flores.
"No hay nadie mejor, más inteligente ni mejor líder que Viktor Orbán. Es fantástico. Como saben, es el primer ministro de Hungría y hace un gran trabajo. Es una figura no controvertida porque dice 'así es como va a ser' y se acabó. ¿Verdad? Es el jefe. No, es un gran líder, un líder fantástico. Y Europa y todo el mundo le respetan. Es un honor tenerle con nosotros, Viktor", elogió Trump al mandatario.
Por su parte, Orbán agradeció en su cuenta de X a Trump y escribió que el mundo necesita líderes como él, que "sean respetados y puedan traer la paz". "¡Vuelva y tráiganos la paz, señor presidente!", agregó. Previamente, Orbán ya indicó que el regreso de Trump a la Casa Blanca es "la única oportunidad seria" de poner fin a las hostilidades en Ucrania.
Durante su visita a EE.UU., Orbán no planea reunirse con el presidente Joe Biden. Este criticó su reunión con Trump, afirmando que el jefe de Gobierno húngaro "no cree que la democracia funcione" y "busca la dictadura". Karen Donfried, que fue subsecretaria de Estado para Asuntos Europeos y Euroasiáticos en la Administración Biden y ahora es miembro del Centro Belfer para la Ciencia y Asuntos Internacionales de la Universidad de Harvard, sostuvo que es muy poco habitual que un jefe de Estado viaje a un país y no se reúna con su líder. Además, Donfried subrayó que, con su visita, Orbán quería fortalecer aún más las relaciones con Trump ante su posible victoria en las elecciones.