Un estadounidense que se quejaba de migrañas persistentes descubrió que su cerebro albergaba una tenia, que llegó a su organismo al ingerir el hombre tocino poco hecho. El caso se detalla en un informe de la revista American Journal of Case Reports.
El paciente, del que solo se revela que es un residente de Orlando de 52 años, acudió al médico porque padecía frecuentes dolores de cabeza desde hacía cuatro meses y admitió que la medicación ya no le ayudaba, según el reporte. Al examinarle, los escáneres mostraron múltiples quistes en ambos hemisferios cerebrales, que más tarde se descubrió que eran el resultado de una tenia porcina ('Taenia solium') que había depositado huevas en su cerebro e irritaba el tejido bajo el cráneo.
"Su historial de exposición no presentaba observaciones, salvo por el hábito de comer tocino poco cocido, por lo que habría desarrollado neurocisticercosis por autoinfección", reza el informe. Esta es la infección más frecuente del sistema nervioso causada por parásitos y una de las principales causas de epilepsia en todo el mundo.
La neurocisticercosis es una enfermedad que se contrae al ingerir un humano las huevas microscópicas de un parásito. Al eclosionar las huevas, las larvas del parásito se desplazan hasta el cerebro, provocando una infección. Lo preocupante es que es contagiosa y puede transmitirse a otras personas si, por ejemplo, el paciente no se lava las manos con suficiente frecuencia y toca alimentos.
"Históricamente es muy inusual encontrar carne de cerdo infectada en Estados Unidos, y nuestro caso puede tener implicaciones para la salud pública", comentaron los médicos. Asimismo, advirtieron de que estos casos están aumentando como consecuencia de los viajes a países en desarrollo donde estas enfermedades son endémicas.