El Gobierno de Venezuela implementa medidas para desarrollar vías marítimas en aguas territoriales, y de este modo conectar partes remotas del país, mejorando la comunicación e integración regional y la vida de los venezolanos.
Muchos siglos atrás los indígenas que habitaban en el occidente del actual territorio venezolano llamaban a esa región 'Venezuiela', que en su idioma significa 'agua grande'. Esto habla de una característica indiscutible de esta nación atravesada por mares, ríos, lagos y lagunas. El viceministro de Planificación de Transporte de Venezuela, Eladio Jiménez Rattia, destacó la importancia del mar para una nación. "Los países se desarrollan normalmente a través del uso del mar. Y es que es una realidad ineludible para nosotros. El mar es parte de nuestra forma de vida", señaló.
En este contexto, se hacía urgente la creación de un sistema de transporte público acuático que fuera capaz de conectar a las poblaciones que habitan en islas, penínsulas y demás regiones de agua. En el año 2021, el Instituto Nacional de los Espacios Acuáticos (INEA) inauguró el sistema nacional de hidrovías, lo que representaba una iniciativa importante para quienes habitan en localidades rodeadas por agua. 3 años después, nueve rutas de transporte acuático público funcionan en el país, y la apertura de nuevas rutas ya está en desarrollo.
Nuevas rutas confortables
El impacto social de las nuevas vías ya es evidente. En el estado Sucre, al oriente del país está Araya, península cuyos pueblos se extienden hacia el mar Caribe. No obstante, solo una pequeña extensión de tierra la une con Cumaná, capital de la entidad. Los trámites, la atención de la salud y hasta el trabajo de los residentes de esta región están al otro lado, donde llegar por tierra puede tomar hasta 3 horas. Mientras tanto, por vía marítima, el viaje es de solo 40 minutos. Esta fue la primera ruta de este sistema que se inauguró en Venezuela.
Uno de los usuarios de esta nueva ruta, Carlos Patiño, contó a RT que para él el nuevo sistema de transporte es crucial, ya que le ayuda a ir a su hospital para hacer la diálisis. "Tengo que estar muy agradecido porque las otras embarcaciones, los botecitos destapados se me hace más complicado pues, llego más estropeado, llego tardío aquí al hospital. En los botecitos eso dura como casi 2 horas un viaje hasta aquí y en la lancha es media hora", sostuvo Patiño.
Otro ejemplo del desarrollo del transporte acuático se puede ver en Los Roques. Desde La Guaira hasta este punto hay 82 millas náuticas (unos 150 kilómetros). Aunque se trata de un archipiélago con una vocación netamente turística, sus habitantes tienen necesidades personales que deben ser atendidas en tierra firme. Para eso, debían utilizar embarcaciones precarias, o comprar un pasaje caro en avión. Sin embargo, ahora pueden utilizar el transporte público. Uno de los habitantes, Víctor Rodríguez, destacó que antes las personas tenían que navegar en las lanchas pesqueras por toda la noche para llegar a la parte continental de Venezuela.
El nuevo sistema de transporte facilita la vida de los venezolanos y, al mismo tiempo, fortalece el flujo turístico a estas zonas. Actualmente los ciudadanos tienen a mano un servicio de transporte público a través del mar, accesible y confortable, que les permite mejorar su calidad de vida.