Una rica empresaria estadounidense cuñada de Mitch McConnell, líder de la minoría republicana en el Senado, murió ahogada el pasado 11 de febrero luego de que su coche Tesla cayera en un estanque en su rancho privado de Texas. Las extrañas circunstancias del suceso fueron reveladas recientemente en un reportaje de The Wall Street Journal.
Según se detalla, Angela Chao, ex directora ejecutiva del gigante del transporte a granel seco Foremost Group, invitó a sus amigas a festejar el Año Nuevo chino en una extensa propiedad a las afueras de Austin, que incluye establos para caballos, una piscina y una casa de huéspedes de 10 habitaciones. Tras la cena, la mujer de 50 años dejó a sus amigas para dirigirse a la vivienda principal. A pesar de que era un trayecto corto, decidió ir en su Tesla Model X SUV porque hacía frío.
Una llamada desesperada
Sin embargo, instantes después Chao llamó desesperada a sus amigas para pedirles ayuda. Según relató, puso el automóvil en reversa en lugar de conducir hacia adelante, y al acelerar cayó a un estanque. En el momento de la llamada se estaba hundiendo rápidamente.
Automáticamente, las amigas y los administradores acudieron al lugar y llamaron a los servicios de emergencia, que se demoraron 24 minutos en llegar. Un socorrista describió el vehículo como completamente sumergido, y algunos agentes del departamento del 'sheriff' incluso pudieron pararse sobre él mientras intentaban rescatar a la empresaria.
Dificultades en el rescate
Los intentos de romper las ventanillas fueron inútiles debido al tipo de vidrio reforzado utilizado en el Model X. Según las pruebas realizadas por la Asociación Estadounidense del Automóvil, este tipo de material es casi imposible de destrozar bajo el agua.
De acuerdo al informe del accidente, se necesitaba un equipo de buceo, pero no había ninguno disponible. Una grúa llegó para sacar el automóvil del estanque, pero no tenía un cable lo suficientemente largo para llegar al vehículo, que estaba mucho más lejos en el espejo de agua de lo que los socorristas habían anticipado.
Si bien se consiguió un cable más extenso, se reportó que al menos un conductor de la grúa dijo que temía electrocutarse al entrar en contacto con el coche eléctrico.
Finalmente el Tesla fue sacado del estanque y, al abrirse las puertas, una gran cantidad de agua salió del automóvil, donde Chao yacía sin signos vitales. Los paramédicos intentaron reanimarla sin éxito durante 43 minutos.
La semana pasada, la Oficina del Sheriff del condado de Blanco calificó la situación como "un accidente desafortunado", pero dijo que todavía estaban llevando a cabo una investigación criminal "hasta que tengan pruebas suficientes" que demuestren lo contrario.