La Policía israelí ha impedido a un gran número de feligreses palestinos entrar en la mezquita de Al-Aqsa, en Jerusalén para las oraciones del tarawih, en vísperas del ramadán, según reportan medios locales.
Se informa que las fuerzas de seguridad agredieron a varios grupos de palestinos en compañía de sus familias cuando intentaban acceder al recinto.
En redes sociales han circulado fotos y videos de grupos de jóvenes musulmanes a los que se denegó el acceso a Al-Aqsa, rezando en los callejones que conducen al recinto y fuera de las murallas de la Ciudad Vieja.
El comisario de policía Kobi Shabtai indicó que pretendía limitar la asistencia "en la fase inicial" del ramadán, asegurando que los musulmanes más jóvenes, ya sean israelíes o de Jerusalén Este, son los principales "agitadores" y, por tanto, se les debe prohibir el acceso.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, había prometido la semana pasada que el número de fieles autorizados a rezar en la mezquita en la primera semana del ramadán sería el mismo que en años anteriores y que no se impondrían restricciones.