En 2023, la minería ilegal, conocida en Brasil como "garimpo", devastó 1.410 hectáreas en tierras indígenas de los pueblos Kayapó, Munduruku y Yanomami en el gigante suramericano, según datos publicados este lunes por la organización Greenpeace.
De acuerdo con la organización, la devastación equivale "a abrir cuatro campos de fútbol por día". "Cada hora que pasa con mineros dentro de territorios indígenas significa que más personas están amenazadas, una porción del río se destruye y se pierde más biodiversidad. Necesitamos, ahora, una Amazonía libre de minería", indicó el vocero de Greenpeace Brasil, Jorge Eduardo Dantas.