El Gobierno argentino aplicaría en las próximas horas fuertes recortes de fondos en el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), según trascendió este lunes en medios locales.
En las redes sociales, se difundió una resolución que saldría publicada este martes en el Boletín Oficial, y que establece una serie de medidas de ajuste en el organismo estatal, en el marco del plan "motosierra" que propone en el Estado el presidente Javier Milei.
Entre otras medidas, el Ejecutivo habría decidido "suspender la realización de toda erogación económica vinculada a apoyos y aportes institucionales", así como las contrataciones de personal, el pago de horas extras, y otros gastos como traslados, alimentos o estacionamiento.
Si bien fue compartida en redes una imagen que exhibe un documento aparentemente oficial, el texto no aparece en la web de Presidencia ni en la del Incaa. No obstante, la decisión de desmontar buena parte de la estructura de la institución habría sido confirmada por su actual titular, Juan Carlos Pirovano.
Desde hace semanas, la junta gremial interna del Incaa se encuentra en estado de alerta y movilización en defensa de los puestos de trabajo y contra el recorte de fondos de la entidad, clave para el cine argentino y la cultura latinoamericana.
A través de un comunicado, la Asociación de trabajadores del Estado (ATE) - Incaa señaló que Pirovano "negó rotundamente la posibilidad de dar marcha atrás" con una serie de despidos, con el argumento de que el Instituto destinaba más del 60 % de su presupuesto en sueldos.
De acuerdo al diario Tiempo Argentino, el texto denuncia que el funcionario designado por Milei anunció además el cierre de las plataformas digitales y televisivas que proyectan películas nacionales (Cine.ar y Cine.ar Play). Y confirmó que no brindará más apoyos a festivales de la industria cinematográfica argentina, venderá el histórico cine Gaumont, en Buenos Aires, y sumará más despidos a los 170 dispuestos en esa área, retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas para la planta permanente.
El gremio calificó esta serie de medidas como "una declaración de guerra a todo el cine nacional".
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