Jamaica acogió este lunes un encuentro de alto nivel promovido por la presidencia de la Comunidad de Estados del Caribe (Caricom), en manos de Guyana, para "avanzar en las discusiones sobre el apoyo a Haití, así como el camino a seguir para la gobernanza haitiana", según se lee en un texto reposteado por el organismo en su cuenta de X.
En el documento se precisa que "esta reunión será la última de una serie de esfuerzos de facilitación del bloque regional para avanzar en el diálogo político y el consenso en Haití".
Más temprano, el Departamento de Estado de los EE.UU. anunció el viaje a Kingston del secretario Antony Blinken, que tendrá como objetivo discutir "la propuesta desarrollada en asociación con Caricom y partes interesadas haitianas para acelerar una transición política en Haití mediante la creación de un colegio presidencial independiente de base amplia, así como el despliegue de una misión multinacional de apoyo a la seguridad para abordar la actual crisis".
En su intervención, Blinken aseguró que, además de ofrecer 100 millones de dólares adicionales a los 200ya aprobados para atender la crisis de seguridad en el país antillano, Washington destinará 33 millones a la "ayuda humanitaria" directa.
Violencia en ascenso
Desde hace varias semanas, Haití padece el recrudecimiento de una crisis de gobernabilidad que ha venido escalando desde el magnicidio del presidente Jovenel Moïse, en julio de 2021, con bandas paramilitares como protagonistas de numerosos y crecientes episodios de violencia que han motivado el éxodo de miles de personas, especialmente de Puerto Príncipe.
En septiembre pasado, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó el envío de una misión multinacional liderada por Kenia, cuyo propósito sería controlar las acciones de las pandillas y allanar el terreno para la celebración de elecciones y la reinstitucionalización del país, pero la tentativa aún no sale adelante.
La situación política se deterioró más tras un viaje del primer ministro haitiano, Ariel Henry, a Nairobi. En su ausencia, Jimmy Chérizier, alias 'Barbecue', líder de una de las bandas más reconocidas, advirtió que si el premier no dimitía, el país se dirigiría hacia "un genocidio".
El detonante de esta nueva crisis fue que Henry se comprometió a organizar elecciones solo hasta el 31 de agosto de 2025. El político permanece en Puerto Rico desde mediados de la semana anterior y fue declarado persona 'non grata' en República Dominicana, lo que eventualmente le impide retornar a su país, donde todos los aeropuertos están cerrados.
El pasado jueves se comunicó el cierre del principal puerto del país y se advirtió sobre el inminente colapso del sistema de salud en razón de los disturbios, la violencia y las dificultades de movilización, lo que a su vez ameritó la extensión del estado de emergencia en la capital hasta la noche del domingo.
Pese a la difícil situación, el caos se apoderó nuevamente de la urbe la noche del 8 de marzo, cuando grupos armados ejecutaron un ataque coordinado contra edificios gubernamentales en las inmediaciones del Palacio Nacional que derivaron en enfrentamientos prolongados con las fuerzas del orden.
El analista político Martín Pulgar sostiene que el caos instalado en Haití "le conviene a EE.UU.", país donde —recordó— surge el contrabando de armas. "EE.UU. a través del caos sigue gobernando. Parte del esfuerzo de EE.UU. es caotizar sus fronteras en función del poder […], y a partir de ese caos —una especie de visión de caos controlado— permite cierto orden establecido a través de sus mecanismos de intervención, fundamentalmente militar y de seguridad pública", comentó a RT.