El Frente Comuneros del Sur, una organización armada que opera en el departamento colombiano de Nariño, se sumó este martes a la política de paz total que promueve el Gobierno del presidente Gustavo Petro, tras comprometerse a participar "del proceso de transformación de la región", según se lee en un comunicado publicado en X por la oficina del alto comisionado de Paz del país suramericano, Otty Patiño.
"La disposición de este grupo a adelantar las acciones de desminado humanitario facilita de manera cierta las inversiones, el desarrollo de las acciones institucionales y obras en favor de las comunidades de la región, abriendo la puerta al triple nexo de paz, desarrollo y acción contra las minas antipersona, flagelo que persigue a los más empobrecidos en nuestro país", se lee en el documento, en el que también se hacen votos para que la disputa que mantienen esa organización y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) se resuelva prontamente.
Del lado del Ejecutivo, las acciones prevén el despliegue en el terreno "de un equipo operativo" liderado por el alto comisionado, que tendrá como propósito permitir "la acción conjunta" del Estado y del Frente para avanzar en las labores de desminado.