El presidente de Argentina, Javier Milei, y la vicepresidenta Victoria Villarruel profundizaron la pelea que comenzaron desde que ambos ganaron las elecciones, y que ha mantenido su vínculo en un constante estado de tensión.
La nueva etapa de la ruptura política entre ambos estalló el miércoles debido a que Milei repudió la decisión de Villarruel de convocar a una sesión este jueves en el Senado para tratar el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), que el presidente firmó en diciembre pasado y que consta de 366 artículos que desregulan por completo la economía del país sudamericano.
Como parte de su rol, quien asume la vicepresidencia de Argentina preside el Senado, desde donde encabezan los debates parlamentarios. En este caso, el problema es que el bloque oficialista no tiene los votos necesarios para garantizar la aprobación del DNU.
Por ello, el temor de Milei es que el "megadecreto" sea derogado por el Congreso, lo que representaría otra dura derrota luego del fracaso de la llamada 'ley ómnibus', que junto con el DNU formaba parte de los proyectos fundamentales del presidente.
Villarruel postergó lo más posible una sesión especial que las bancadas opositoras comenzaron a exigir desde enero. Sin embargo, ahora que el periodo ordinario legislativo ya comenzó formalmente, no tuvo margen para seguir retrasando la discusión.
En cuanto se confirmó la convocatoria, el nombre de la vicepresidenta se viralizó debido a las agresiones de los usuarios que siempre defienden a Milei, y a las declaraciones de políticos oficialistas que reconocieron que desconfían de la vicepresidenta.
En las redes sociales, de manera coordinada, se publicaron posteos con rumores sobre la vida privada de Villarruel. En algunos mensajes incluso pidieron "colgarla en la plaza" y la acusaron de querer "desestabilizar" al Gobierno y de preparar un "golpe de Estado" para asumir como presidenta.
La pelea de Milei con su vice se oficializó más tarde a través de un comunicado de prensa.
Advertencias
El boletín presidencial criticó "la decisión unilateral" de algunos sectores de la clase política que, según Milei, "pretenden avanzar con una agenda propia e inconsulta a fin de entorpecer las negociaciones y el diálogo".
Aunque no la mencionó de manera expresa, todas las interpretaciones apuntaron a que el mensaje estaba dirigido a Villarruel, quien en diversas ocasiones ha sido acusada de llevar una agenda política que pretende disputarle poder al presidente.
El escrito agregó que, tanto "el tratamiento apresurado" del DNU como el fallido intento de debatir una reforma jubilatoria "violentan el espíritu" del acuerdo político promovido por el mandatario.
"El potencial rechazo del DNU conllevaría un grave retroceso en los derechos y necesidades del pueblo argentino (…) el Gobierno nacional espera que el Poder Legislativo no se deje cautivar por el canto de sirena de quienes pretenden anotarse victorias de corto plazo", advirtió.
Milei también agradeció a los legisladores que, "comprometidos con los intereses de la patria y la senda del cambio no se prestan al juego perverso de aquellos que han decidido deliberadamente entorpecer el desarrollo de la Nación".
Un rato después de publicarse el comunicado, Villarruel confirmó la sesión.
Adorni minimiza la situación
La mañana de este jueves, durante su habitual conferencia de prensa, el vocero presidencial de Argentina, Manuel Adorni, minimizó la situación, señalando que el comunicado fue malinterpretado y que no existe pelea entre Milei y Villarruel.
"Nos sentimos sorprendidos por la mala lectura que hubo del comunicado, efectivamente era un comunicado muy firme, como lo suelen ser, pero dedicado a toda la clase política", expresó el funcionario.
Ante la insistencia de los periodistas de saber cómo está la relación entre el mandatario y la segunda al mando, respondió: "Hacen un mundo donde no lo hay. No hay ningún problema en la relación entre el presidente Milei y la vicepresidente Victoria Villarruel".
"Muy por el contrario, somos todos, lo he dicho en más de una oportunidad, un gran equipo de trabajo desde el 10 de diciembre pasado [...] Si quieren inventar una interna no lo van a lograr porque no la hay", insistió.
Historial
El distanciamiento comenzó antes de que asumieran en sus cargos, ya que, durante la campaña, Milei afirmó que Villarruel quería a cargo de las áreas de seguridad y defensa.
Sin embargo, finalmente designó en esos ministerios a Patricia Bullrich y Luis Petri, respectivamente, quienes habían sido candidatos a presidenta y vicepresidente por parte del partido conservador Propuesta Republicana (PRO), fundado por el expresidente Mauricio Macri, y que se aliaron con Milei después de la primera vuelta de las elecciones presidenciales.
Entonces Villarruel se despegó del economista. Incluso, de manera inédita en la política argentina, encabezó actos de campaña de manera individual y usó un logotipo propio.
Fue su primer acto de rebelión. Luego, en enero, la prensa argentina reveló un encuentro secreto entre Villarruel y Macri en la patagónica ciudad de Bariloche.
La reunión reforzó las incesantes versiones de una supuesta conspiración entre ambos políticos contra el presidente.
¿Sustituta?
La tesis la reforzó la propia Villarruel en febrero, cuando reposteó un artículo del Financial Times que especulaba favorablemente sobre su futuro político.
"Creo que hay que observarla atentamente; ella está lista, para lo que sea", decía la cita que la vicepresidenta borró después del escándalo que provocó, ya que el "para lo que sea" implicaba: "para sustituir a Milei" en el corto plazo o postulándose ella misma a la presidencia en 2027.
Por lo pronto, Villarruel no es invitada a los eventos de Gobierno ni a las reuniones de gabinete. A diferencia de otros funcionarios, tampoco apoya públicamente ninguna de las medidas que presenta Milei ni lo respalda en las interminables peleas que protagoniza el mandatario.
Además, la polémica por la sesión para debatir el DNU en el Senado fue antecedida por la controversia que generó la noticia de que los diputados y senadores se habían aumentado los sueldos.
Milei ordenó que el incremento se anulara, pero Villarruel se resistió durante semanas a obedecerlo y el alza siguió vigente. Luego vino lo del DNU y el comunicado que anticipa que, ahora sí, la relación está rota por completo.