La ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, se ha abstenido durante meses de hacer declaraciones públicas sobre el suministro de misiles Taurus a Kiev, cosa que Olaf Scholz habría podido considerar una presión no deseada, pero está trabajando en secreto en un plan que permitiría a Berlín enviar esas armas a Ucrania sin violar las 'líneas rojas' trazadas por el canciller, informó el viernes la revista Der Spiegel, que a su vez cita al periódico Frankfurter Allgemeine Zeitung (FAZ).
Según el medio, una de las opciones de la ministra es entregar esas armas al Reino Unido para que las envíe a Kiev, pero manteniendo el control sobre el despliegue y los objetivos de esos misiles.
El canciller alemán, Olaf Scholz, ha declarado en más de una ocasión que su país no va a suministrar a Ucrania los misiles de crucero aire-tierra Taurus, que tienen un alcance de 500 kilómetros. Y a eso ha agregado que tal cuestión debe ser considerada muy detenidamente para no provocar una escalada del conflicto.
Dado que el Taurus puede utilizarse para alcanzar territorio ruso, Scholz no quiere ceder el control de esta arma a los ucranianos. Según el alto funcionario, Berlín debe evitar que el país se convierta en parte del enfrentamiento entre Kiev y Moscú.
Los Taurus también tienen un alto nivel de precisión, y son capaces de penetrar búnkeres subterráneos fortificados, destruir puentes, hundir buques de guerra o inutilizar aeropuertos y puertos navales, entre otros objetivos.