El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha decretado este domingo la suspensión del cese al fuego con las disidencias de las extintas FARC lideradas por 'Iván Mordisco' en tres departamentos del país. A partir de la medianoche del próximo miércoles 20 de marzo, se reanudarán las operaciones militares ofensivas y operativos policiales contra las estructuras del Estado Mayor Central de las FARC-EP en Nariño, Cauca y Valle del Cauca.
El Gobierno colombiano responsabiliza al EMC de las FARC-EP, presente en los departamentos mencionados, de incumplir "los presupuestos fundamentales del CFBTNT [Cese al Fuego Bilateral y Temporal de carácter Nacional con impacto Territorial] pactado atacando a la población civil, a las autoridades civiles y a los integrantes de la Fuerza Pública, y evidenciando poca voluntad de paz".
"Los ataques de las estructuras del Estado Mayor Central de las FARC-EP a la población civil, incluyendo a organizaciones y líderes sociales que se han resistido a sus acciones violentas en los departamentos de Nariño, Cauca y Valle del Cauca, han generado una situación de amenaza y vulneración de derechos y libertades que exige la intervención de la fuerza pública y de las instituciones del Estado en su conjunto", estipuló el decreto.
El mandatario colombiano resaltó que "los propósitos principales de los ceses al fuego son desescalar el conflicto armado, fortalecer los diálogos de paz para las transformaciones territoriales y proteger a la población civil en sus derechos y libertades, objetivos sin los cuales su continuidad solo sería una eliminación de la confrontación entre la fuerza pública y los actores armados ilegales".
Ataque a indígenas en Cauca
La suspensión del cese al fuego con las disidencias de las extintas FARC se produce después del ataque armado de este sábado contra indígenas en el municipio de Toribío, norte del Cauca, donde secuestraron a un estudiante. En busca del joven, los residentes establecieron puntos de control e interceptaron una camioneta con varios miembros del Frente Dagoberto Ramos del Estado Mayor Central de las disidencias de las FARC.
Al bajarse de la camioneta, los hombres armados amenazaron con acciones violentas si no les despejaban el camino, pero los indígenas tomaron la justicia por mano propia y se empeñaron en retenerlos.
Durante su traslado al parque del pueblo de Toribío, donde la comunidad pretendía llevar a cabo una asamblea "para denunciar todas las desarmonías" que causaron los integrantes de este grupo, varios hombres armados pasaron en camioneta por el punto de control y abrieron fuego contra los presentes, dejando tres heridos y facilitando la liberación de sus aliados capturados por la población. El estudiante secuestrado, por su parte, fue rescatado.
"El Gobierno no puede permitir que el EMC, como los antiguos españoles esclavistas, piense que es válido matar indígenas y personas pobres de los territorios de Colombia", subrayó Petro, comentando su decisión.