El presidente de Rusia ha recordado que Taiwán "es sin duda parte de la República Popular China" y ha declarado que están destinadas al fracaso total los intentos de los países que mantienen políticas poco amistosas hacia el gigante asiático de "crear provocaciones" en torno a la isla, así como sus sanciones que pretenden ralentizar el desarrollo de China.
"No cabe ni la menor duda de eso, creo que incluso entre aquellos que intentan emprender estas acciones ilegales", afirmó Vladímir Putin ante la prensa desde su sede electoral. El mandatario ruso agregó que las relaciones entre Moscú y Pekín, consolidadas durante los últimos 20 años, son "muy estables" y "complementarias" y expresó la certeza de que seguirán manteniendo la cooperación.