El Gobierno mexicano aseguró este lunes que en los últimos meses localizó a 15.158 personas de las que se había perdido el rastro, y detalló que la mayoría de ellas no eran víctimas de desaparición forzada, que es un crimen de lesa humanidad.
"La gran mayoría se trata de ausencias voluntarias. El 86 % de las personas localizadas no fue víctima de delito, principalmente fueron localizados en su domicilio o en uno alterno", aseguró la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, durante la conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador.
De esta forma, el Ejecutivo afirma que solo en 4 % de los casos en los que se localizó a una persona desaparecida hubo relación con delitos en materia de desaparición forzada.
A partir de estos datos, Alcalde confirmó que hasta este lunes, en México hay oficialmente 99.729 personas desaparecidas y no localizadas.
La funcionaria ofreció un reporte del trabajo que el Gobierno ha realizado en materia de desapariciones, en medio de las denuncias de diversos colectivos de derechos humanos que aseguran que las autoridades quieren manipular los datos para que López Obrador termine su sexenio con un balance positivo en esa materia, el próximo 1 de octubre.
El año pasado, México superó la cifra de 100.000 desapariciones, lo que implica una de las crisis humanitarias más graves a nivel global, misma que estalló a partir de la "guerra contra el narcotráfico" que el expresidente Felipe Calderón puso en marcha en 2006, y que exacerbó la violencia en todo el país.
Polémica
Ante la crisis por el número de desaparecidos, López Obrador anunció entonces el inicio de un censo, que fue criticado por las organizaciones de derechos humanos porque –a su juicio– revictimizó a las familias.
El censo se elaboró mediante brigadas de funcionarios que visitaron casa por casa para preguntar por el estatus de las personas reportadas como desaparecidas, lo que fue rechazado por esas mismas organizaciones.
No obstante, los operativos continúan pese las críticas. Así lo confirmó Alcalde, quien precisó que, de las 114.815 personas desaparecidas que están incluidas en el reporte oficial con corte al 15 de marzo de este año, el Gobierno ya localizó a 15.158 en sus casas, a través de informes de defunción o de reportes de autoridades locales, y algunas más recluidas en centros penitenciarios.
Ello implica que, en los próximos días, los nombres de esas personas serán borradas del registro y este se reducirá a 99.729 causas.
"Quieren desaparecer a los desaparecidos", denunciaron familiares, activistas, organizaciones de derechos humanos y periodistas.
Mientras se realizaba la conferencia de prensa, afuera de Palacio Nacional se manifestaba Cecilia Flores, presidenta de la organización Madres Buscadoras de Sonora y de México, uno de los colectivos de mujeres que buscan a sus seres queridos con sus propios y escasos recursos, ante la falta de apoyos estatales.
"Vine a tocar las puertas de Palacio para entregarle [al presidente] la pala con la que busco a mis hijos. Esta pala nunca debió estar en mis manos, ni debió sentir los huesos romperse de los cuerpos que ha desenterrado. Tome el mando Presidente, hágase cargo de los desaparecidos", exigió.
Al ser cuestionado, López Obrador aseguró que Flores podía dejar la pala en la sede gubernamental y prometió que mañana responderá preguntas sobre la crisis de desapariciones.