Sevilla es una de las ciudades más turísticas de España y su centro histórico uno de los lugares más preciados. En la calle Cervantes, la iglesia barroca San Pedro de Alcántara, del siglo XVII, se encuentra cerrada desde hace meses y los vecinos sospechan que el templo ha sido desacralizado y podría convertirse en una establecimiento turístico.
La comunidad de las Esclavas del Sagrado Corazón cerró en agosto pasado el colegio mayor contiguo a la iglesia. Según el diario Público, a pesar de las peticiones de información por parte de asociaciones, ni las monjas ni el Arzobispado de Sevilla han dado explicaciones.
En medio de este misterio, la gran pregunta es a quién le pertenece el templo. Al parecer, en 1897, el Arzobispado concedió el estructura a las Esclavas del Sagrado Corazón, sin embargo, en ningún documento oficial aparecen como propietarias.
La Asociación para la Defensa del Patrimonio Histórico y Artístico de Andalucía (Adepa) mandó en diciembre una carta al Arzobispado informando del "lamentable estado de suciedad" del templo.
En la misiva, Joaquín Egea, presidente de Adepa, hizo hincapié en que las monjas podrían hacer lo que "considerasen oportuno con su propiedad, sean apartamentos turísticos o lo que sea, incluso con los elementos sagrados y pinturas que les pertenezcan".
Sin embargo, Egea advirtió que con la iglesia no pueden porque "en ningún momento aparece en el Registro de Propiedad explicación alguna sobre la pertenencia o no de la misma a la comunidad".
La asociación destacó que se están incumpliendo los acuerdos con el Ayuntamiento de Sevilla para abrir el templo como mínimo una vez a la semana para visitas culturales y religiosas. Asimismo, insistió en que no se pueden tocar las esculturas que están dentro de la iglesia, donde hay obras de renombrados artistas barrocos como el pintor Domingo Martínez o el escultor Pedro Roldán.
Además, Adepa recordó que los religiosos enterrados en el tempo merecen "el máximo respeto" por parte de la autoridad eclesiástica y por la comunidad religiosa.
"Una catástrofe patrimonial"
"Que no se quiera dar información es un desprecio para todos los sevillanos, que no se diga qué va a pasar con una iglesia que tiene tres siglos y medio de historia. No sabemos si se está buscando otra finalidad para ella, pero sería una pena horrible, una catástrofe patrimonial para la ciudad", lamentó Egea.
Por su parte, María Luz Casares, integrante de la Asociación Nacional para la Defensa del Patrimonio de los Institutos Históricos, indicó al diario que han solicitado ver el templo.
"Desde que las Esclavas cerraron el colegio universitario a principios de verano, todo son rumores. Parece ser que lo han vendido o alquilado, y con él la iglesia, para un hotel de lujo o para apartamentos turísticos. Pero ni el arzobispado ni las Esclavas aclaran la situación. Hemos solicitado verlo, pero nadie sabe dónde está la llave", detalló.
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