La Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) rechazó este lunes lo que calificó como "intentos de desestabilización en Cuba", en alusión a versiones manipuladas que han circulado sobre las protestas ciudadanas registradas la víspera en diversos puntos del país.
"Los miembros de la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) rechazan firmemente los intentos de desestabilización contra la República de Cuba, provenientes de agentes externos que solo buscan romper con el orden interno de esa nación", se lee en un comunicado difundido por el organismo en su cuenta de X.
En el documento se acusa que, en interés de sacar provecho de "la difícil coyuntura económica por la que atraviesa el país" producto del endurecimiento del bloqueo estadounidense, Washington "insiste en sus intentos por provocar un estallido social", al sabotear "la capacidad del Estado para responder a los requerimientos de la población".
Del mismo modo, se sindica al Gobierno de EE.UU. de incitar "a la desestabilización, mediante plataformas tóxicas" y la promoción de "una campaña difamatoria contra Cuba", en franca violación del derecho internacional y los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas.
"Cuba es un ejemplo de resiliencia, trabajo y resistencia para toda América Latina y el Caribe y sus autoridades han tenido, tienen y tendrán toda la disposición para enfrentar y mejorar las condiciones a las que esta digna nación ha sido sometida durante años, producto del odio y el desprecio de los enemigos de la Revolución Cubana", recalca el texto.
Para concluir, la Alianza reiteró "su apoyo al Gobierno de la República de Cuba", en interés de que continúe "trabajando por el bienestar y la seguridad de su pueblo noble", al tiempo que "rechaza categóricamente la permanente hostilidad, incitación a la subversión e injerencia de los EE.UU. contra ese hermano país latinoamericano y caribeño".
Previamente, el Gobierno de Cuba convocó al encargado de Negocios de EE.UU. en la isla, Benjamin Ziff, para manifestarle el "firme rechazo a la conducta injerencista y los mensajes calumniosos" de Washington sobre los asuntos internos del país caribeño.