El pronóstico de Milei para la economía argentina dentro de 100 días
El presidente argentino, Javier Milei, pronosticó la víspera que dentro de 100 días, la economía de su país estará "mejor" que ahora y "con menos inflación", a lo que sumó un posible efecto rebote derivado del levantamiento del cepo cambiario.
Al ser preguntado por Ámbito sobre el tema, Milei respondió: "Mejor que hoy, sin dudas; con menos inflación". Consultado sobre el levantamiento del cepo cambiario, contestó que si se lograba superar ese escollo, "el nivel de actividad rebotará fuerte", al tiempo que las reservas internacionales estarán "mucho más altas" que en el presente.
Javier Milei, en exclusiva: En los próximos 100 días estaremos mejor y con menos inflación https://t.co/gzTDjhAraq
— Javier Milei (@JMilei) March 20, 2024
Tras hacerse público el dato de inflación para precios mayoristas correspondiente al mes de febrero, Milei celebró el valor (10,2 %) y lo comparó con la tendencia de esa variable hasta el mes de diciembre (en torno al 50 % mensual).
Posteriormente, se hizo eco de un post en el que se alude a un ajuste en el valor estimado de la inflación interanual al cierre de 2024, publicado por HSBC, que pasó de 210 % a 176 %, todavía bastante elevado.
Medidas
Para cumplir con sus objetivos macroeconómicos, la gestión mileísta ha puesto en marcha un programa de ajuste basado en la reducción de la inversión pública, el achicamiento del Estado y numerosos recortes a entidades gubernamentales, que han incluido despidos masivos de organismos considerados poco rentables para el Ejecutivo.
Además acordó un nuevo esquema de pago de deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y analiza presentar la solicitud de un nuevo préstamo, en interés de aumentar tanto las reservas en divisas como levantar el cepo cambiario, dos pasos fundamentales para avanzar hacia la dolarización del país.
De momento, en los primeros 100 días de gestión, el Gobierno de Milei logró aumentar las reservas internacionales, disminuir la brecha cambiaria y poner en marcha un duro ajuste fiscal que supuso una disminución de las erogaciones del Estado de 36 %, el mayor en más de tres décadas, lo que ha venido aparejado de un empobrecimiento acelerado de la población, choques con los gobernadores y numerosas protestas en rechazo al programa de ajuste.