La comunidad científica argentina repudió este miércoles la suspensión de contratos en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), uno de los organismos más respetados a nivel internacional en esta materia.
A través de un comunicado, el Directorio del Conicet denunció el intento del Gobierno de Javier Milei de desmantelar áreas administrativas y técnicas. Y advirtió que la serie de medidas en el sector ponen en jaque "el futuro de la ciencia nacional y del desarrollo federal del país".
En el marco de un paro nacional de científicas y científicos convocado por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), las autoridades del organismo expresaron su total rechazo a "la decisión de limitar al 31 de marzo la renovación de contratos de personal administrativo y técnico de la Institución".
Además, señalaron que el Conicet cuenta con 1.600 empleados administrativos y técnicos que "son esenciales para el normal funcionamiento" del sector.
Además de la huelga, desde ATE Conicet preparan una movilización hasta la jefatura de Gabinete en Buenos Aires, "contra el vaciamiento y en defensa de los puestos de trabajo". La marcha fue pospuesta para el próximo viernes debido a la tormenta registrada este miércoles en la capital argentina.
Una institución prestigiosa a nivel mundial
El conflicto coincide con el reconocimiento (que se dio a conocer esta semana) en el ranking internacional de investigación a nivel mundial de Scimago Institutions, en el que el Conicet se consolidó por sexto año consecutivo como la mejor institución científica gubernamental de América Latina y quedó en el puesto 15 a nivel mundial.
"Dejar al Conicet sin el personal administrativo y técnico necesario implica paralizarlo y poner en riesgo el funcionamiento de un actor central del sistema de ciencia y tecnología nacional, justo cuando acaba de ser reconocido, nuevamente, como la mejor institución gubernamental de ciencia de América Latina, entre otros múltiples reconocimientos internacionales", remarca el comunicado.
El Gobierno de Argentina pone en cuestión el aporte de los científicos y lo considera de "dudosa utilidad", según afirmó en respuesta a una carta enviada por 68 premios Nobel. Lo dijo así el vocero presidencial, Manuel Adoni, que también sostuvo que no se financiará la ciencia que no sea beneficiosa para la sociedad.