El Ejército ruso destruyó 11 vehículos de combate de infantería Bradley de fabricación estadounidense, así como otros equipos occidentales, durante los ocho días que estuvo repeliendo los intentos de las fuerzas ucranianas de entrar en las provincias de Bélgorod y Kursk, comunicó este miércoles el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú.
"Fueron destruidos 23 tanques, 34 vehículos blindados, entre ellos 11 Bradleys, cinco lanzadores del sistema de lanzacohetes múltiples Vampire y un helicóptero Mi-8", afirmó Shoigú, agregando que las pérdidas de las tropas ucranianas durante esos ocho días de combates fueron de 3.501 personas, 790 de ellas irrecuperables. Además, señaló que el Ejército ruso repelió todos los ataques enemigos, expulsando a los ucranianos fuera de Rusia.
Al respecto, el Departamento de Defensa de EE.UU. se negó a comentar a RIA Novosti el uso de armamento norteamericano, en particular de los vehículos Bradley, en los ataques ucranianos contra el territorio ruso. El Pentágono dice no poder confirmar que las fuerzas del régimen de Kiev usaran equipos de producción estadounidense y aconsejó al medio ruso que dirigiera esa pregunta a Ucrania.
Shoigú precisó también que desde principios de este año el Ejército ruso destruyó cuatro tanques Abrams, 27 vehículos Bradley, seis lanzadores HIMARS, 11 lanzadores de sistemas de misiles antiaéreos, incluidos cinco Patriots, todos ellos de fabricación estadounidense, así como cinco tanques Leopard de fabricación alemana.