Los embajadores de la UE no han respaldado la decisión de prorrogar un año más las normas comerciales preferenciales para Ucrania, informa el miércoles Político citando fuentes.
En la reunión se esperaba que los embajadores europeos respaldaran el acuerdo provisional, pero los representantes de varios países pidieron más tiempo para evaluar las implicaciones del acuerdo, según dos diplomáticos y un funcionario de la UE.
"Es un giro inoportuno en vísperas de la cumbre de la UE del jueves, en la que los líderes quieren mostrar su solidaridad con Ucrania", señala la publicación. También se informa que los países intentan no enfadar a poderosos electores, incluidos los agricultores, que podrían influir en las elecciones europeas de junio.
En enero, la Comisión Europea propuso suspender un año más los derechos y contingentes sobre los productos agrícolas ucranianos.
Sin embargo, se incluyó una disposición de "freno de emergencia" para las aves de corral, los huevos y el azúcar, lo que significa que se impondrán aranceles si las importaciones superan los niveles medios de 2022 y 2023. El miércoles, los negociadores acordaron añadir a la lista avena, maíz, grañones y miel, manteniendo los años de referencia en 2022 y 2023.
Al mismo tiempo, esto no era aceptable para París. "El acuerdo sigue sin ser lo que queríamos", declaró el miércoles el ministro francés de Agricultura, Marc Fesneau. El ministro añadió que la solidaridad con Ucrania no debe producirse "a costa de una desestabilización excesiva" de los mercados europeos.
A principios de esta semana se informó que Francia podría unirse a Polonia en la petición de restricciones a las importaciones ucranianas. Si se da este paso, Ucrania puede perder ingresos comerciales por un valor aproximado de 1.200 millones de euros (unos 1.300 millones de dólares).