Ya se sabe cómo fallecieron las dos niñas de 2 y 4 años asesinadas por su padre en un cortijo de Las Alcubillas, una pequeña localidad en la provincia de Almería, al sur de España. El informe de la autopsia preliminar revela que las menores fallecieron intoxicadas con un pesticida administrado por su propio progenitor, según informa 20 Minutos.
Las pequeñas habrían fallecido alrededor de las 9:30 de la mañana, unas 11 horas antes de que fueran halladas en la cama sin vida por su madre. Mientras, su padre se quitó la vida más tarde, de manera que cuando fue encontrado por los cuerpos de seguridad todavía estaba vivo, aunque falleció poco después.
El caso se investigó desde el primer momento como un crimen vicario, es decir, aquel que se comete contra otras personas, en este caso las hijas menores, con el fin de hacer el mayor daño posible a la persona a la que se quiere destrozar la vida.
El hombre, de 35 años, estaba separado de la madre de las pequeñas, de 23, y estaba a 2 semanas de enfrentarse a un juicio por malos tratos, después de que su expareja le denunciara en el 2022, cuando estaba embarazada de la menor de las niñas.
Según los testimonios recabados durante estos días, la mujer había sufrido palizas constantes por parte del marido y la Policía se había tenido que personar en el domicilio familiar en numerosas ocasiones.
A la espera del juicio, el fallecido tenía una orden de alejamiento de su víctima. Sin embargo, un juez le había concedido un régimen de visitas a sus hijas, que incluían los sábados y los domingos. Fue precisamente en uno de estos periodos cuando tuvo lugar el crimen.