Las críticas contra la gestión gubernamental durante la epidemia del dengue en Brasil han convertido al mandatario de ese país, Luiz Inácio Lula da Silva, en un mosquito que la oposición ha llamado "Presidengue".
Alberto Feitosa, opositor a Lula y diputado estatal por el Partido Liberal (PL), mostró un mosquito gigante con la cara del presidente brasileño —ante la Asamblea Legislativa de Pernambuco— para criticar las altas cifras de personas contagiadas por el virus que transmite el mosquito aedes aegypti.
"La cara del dengue en Brasil tiene un rostro", dijo Feitosa, un coronel aliado Jair Bolsonaro, el expresidente que tiene procesos abiertos ante la justicia por su pésima gestión de la pandemia de covid-19 y es investigado por falsificar certificados de vacunación contra el virus, ya que es negacionista de las vacunas.
Después de sus dardos contra Lula, Feitosa sacó el muñeco y lo bautizó públicamente como "Presidengue".
"Esta la cara, la cara del presidente Lula", agregó Feitosa, quien responsabilizó al gobierno de que en la actualidad el país, según él, tenga registros de 25.000 casos diarios de infectados por dengue y vaticinó que habrá "dos millones de contaminados".
Medios locales reportan que Brasil ha superado en menos de tres meses de 2024 el total de infectados de todo el 2023, cuando hubo 1,6 millones de casos de dengue, enfermedad que este año afecta a toda la región.
Hasta el 21 de marzo de 2024, las cifras de enfermos probables por el virus llegó a 1.978.732 personas. Además, el país ha registrado 656 muertes por dengue y otras 1.025 se encuentran bajo investigación.
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