El lugar donde se encontraba el escenario de la sala de conciertos Crocus City Hall, que ardió en el atentado terrorista, es ahora un enorme cráter, según muestra un video tomado desde un helicóptero.
Especialistas del Ministerio de Emergencias ruso siguen retirando escombros en el edificio. "Ya se han desmantelado y retirado unos 63 metros cúbicos de estructuras derrumbadas. Continúa la extinción de focos ardientes en el tejado y en el edificio con el uso de robótica especializada", indicó en un comunicado el Ministerio.
La oficina del ministerio en la provincia de Moscú informó que se había eliminado la quema al aire libre en el edificio.
Forbes, citando a expertos en el mercado de seguros, estimó que los daños en la sala de conciertos podrían ascender a 300.000 rublos por metro cuadrado (3.250 dólares), y el importe total de los daños podría alcanzar los 12.000 millones de rublos (unos 130 millones de dólares).
Varias personas con ropa de camuflaje y armadas con fusiles irrumpieron la noche del viernes en la sala de conciertos Crocus City Hall y abrieron fuego contra los asistentes. Poco después del inicio del ataque se declaró un fuerte incendio en el edificio.
Los resultados preliminares de la inspección de las dependencias de la sala de conciertos confirmaron que los atacantes utilizaron armas automáticas, que fueron incautadas. Los terroristas también "utilizaron un líquido inflamable" para prender fuego al recinto, donde había espectadores, añadió la investigación.