La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) sentó su postura ante las condenas por delitos de índole sexual que recibieron Dani Alves y Robinho calificándolas como un "punto final en uno de los capítulos más nefastos del fútbol brasileño".
El comunicado, firmado por su presidente, Ednaldo Rodrigues, y divulgado este sábado, constituye un fuerte mensaje oficial de repudio hacia estos actos y enfatiza que es "vergonzoso que un deportista se sienta cómodo cometiendo este tipo de perversidades, creyendo que lo que ha logrado a través del deporte lo protegerá de alguna manera de cualquier castigo".
Alves fue sentenciado en febrero a una condena de cuatro años y medio de prisión por agresión sexual y violación contra una joven en Barcelona (España), mientras que Robinho recibió una pena de nueve años por su participación en una violación grupal en Milán (Italia).
La importancia de denunciar
La federación ha extendido su apoyo a las víctimas señalando que "todos sus directivos y el comité técnico de la Selección Brasileña expresan su solidaridad con las víctimas de los dos crímenes brutales cometidos por los exjugadores". Del mismo modo, llamó a la concientización sobre la importancia de denunciar este tipo de crímenes. "Es fundamental que la actitud valiente de las víctimas inspire cada vez a más mujeres a no permanecer calladas ante barbaridades de este orden", escribieron.
La CBF enfatizó en su comunicado la responsabilidad moral que tiene quien representa al país en el terreno deportivo. "La camiseta amarilla que visten los deportistas brasileños en la cancha es más que un simple uniforme. Así como el fútbol es más que un simple deporte para Brasil. Corresponde a quienes la visten defender los sentimientos y valores de todo un país allí representado". Asimismo, expresó que, "en un entorno donde prevalece el machismo, nosotros, los hombres, debemos estar en primera línea para combatir no solo la violencia sexual, sino todos los tipos de violencia".