Un grupo de investigadores de la Universidad de Binghamton (EE.UU.) identificó en tintas para tatuajes algunas sustancias potencialmente peligrosas que no están especificadas en las etiquetas de los frascos que se comercializan en territorio estadounidense, lo que podría representar un riesgo para la salud, informó este viernes el portal The Conversation.
La demanda de tintas para tatuajes ha aumentado considerablemente a medida que estos ganan popularidad entre la población. Sin embargo, los tintes disponibles en el mercado estadounidense han estado pocos regulados por las autoridades sanitarias.
De acuerdo con el científico John Swierk, los pigmentos que actualmente se utilizan para realizar los tatuajes están hechos de moléculas sintéticas, lo que permite que se obtengan colores más brillantes. Al mismo tiempo, detalló que, en los últimos años, los tintes para tatuajes los elaboran tanto artistas individuales como grandes compañías.
Un nuevo estudio recientemente publicado por la revista Analytical Chemistry analizó las tintas para tatuajes de nueve fabricantes estadounidenses y comparó su contenido real con el que se indica en las etiquetas de estos productos. Los científicos descubrieron que 45 de los 54 tintes examinados contenían aditivos o pigmentos no incluidos en las etiquetas.
Exponer posibles riesgos de las sustancias no especificadas
Las principales sustancias no enumeradas en el contenido de los frascos de las tintas incluyen el polietilenglicol y el propilenglicol, así como alcanos superiores. Los autores de la investigación alertan de que estos adulterantes plantean posibles riesgos alérgicos o de otro tipo para la salud de las personas.
Swierk explica que el polietilenglicol, un compuesto utilizado en productos médicos como laxantes, puede ocasionar reacciones alérgicas, y, en el caso de los tatuajes, podría provocar insuficiencia renal si la exposición al producto es repetida. A su vez, dijo que en 15 tintas se encontró propilenglicol, un compuesto que, pese a no ser tóxico, puede ser altamente alérgeno para algunas personas.
Una reacción alérgica al propilenglicol puede causar erupción cutánea, picazón y ampollas, señala el científico. Otros de los contaminantes identificados son un antibiótico comúnmente usado para tratar infecciones del tracto urinario y el 2-fenoxietanol, un compuesto que puede ser peligroso para la salud de los bebés lactantes.
Por su parte, la científica Kelli Moseman señala que se llevarán a cabo experimentos para analizar si existen pigmentos prohibidos por la Agencia Europea de Productos Químicos en las tintas para tatuajes que se venden en el continente europeo. "Estamos tratando de resaltar que existen algunas deficiencias en la fabricación y el etiquetado", concluyó Swierk.
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