Alexánder, un adolescente empleado del guardarropa en la sala de conciertos Crocus City Hall, declaró a RT el lunes que dos semanas antes del atentado vio a uno de los terroristas en el vestíbulo del edificio.
Según el adolescente, el 7 de marzo, día de trabajo, se le acercó varias veces un hombre -como se supo después, uno de los atacantes- para realizarle preguntas sobre la distribución de las instalaciones. "Parecía sospechoso, caminaba por el vestíbulo, mirando a su alrededor, me preguntó dónde estaba todo", dijo.
El menor detalló que el sujeto se aproximó a él en varias ocasiones: la primera vez Alexánder le ofreció que dejara su ropa de abrigo en el guardarropa, pero el individuo se marchó. Media hora después, volvió y le preguntó otra cosa. "Sinceramente, no recuerdo [qué me preguntó] porque hablaba de forma inaudible. No hablaba bien en ruso", relató.
El adolescente reconoció al terrorista por su chaqueta cuando su foto apareció en las noticias tras la tragedia. Alexánder también estaba trabajando el día del atentado y, como algunos otros jóvenes, mostró heroísmo al ayudar a decenas de personas a salir por la puerta de servicio.
Toda la información sobre el atentado terrorista en Moscú en MINUTO A MINUTO