Uno de los dos agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de España –a quienes se investiga por filtrar información confidencial a EE.UU.– se llevó documentación clasificada a casa en varias ocasiones entre 2021 y 2022.
Según revela el diario El País, que cita fuentes próximas a la investigación, el espía, que se encuentra en prisión preventiva desde septiembre, explicó ante un juez que con esa información pretendía elaborar una auditoría económica sobre el despliegue del CNI en el extranjero y que fue un trabajo encargado por sus superiores.
El agente, con rango de capitán de fragata y jefe del Área de Rusia del CNI, argumentó que se llevó el material a su vivienda, porque debía procesarlo con un programa informático que estaba en su ordenador personal.
El mismo medio informó en otro artículo a principios de este mes que el espía español entregó a la CIA "abundante" información clasificada sobre Moscú.
Dinero por información
Las autoridades investigan si recibió dinero a cambio de información secreta. El agente, de 55 años, cuenta con una importante patrimonio que él justifica con los ingresos obtenidos por su trabajo.
Pero las pesquisas analizan los movimientos que realizó en Brasil para adquirir propiedades sobre plano, así como en la posibilidad de que llevase a cabo blanqueo de fondos a través de la compra de criptomonedas.
El segundo agente fue puesto en libertad sin cargos, poco después de ser arrestado en septiembre. Ambos pueden ser acusados de revelación de secretos, delito que puede llevar a una condena de hasta siete años de cárcel, o de traición por espionaje para una potencia extranjera, que implica una pena de entre 6 y 12 años de prisión.
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