El exfutbolista brasileño Dani Alves, condenado a 4 años y medio de cárcel en España violar a una mujer en una discoteca, podrá salir de la prisión tras haber logrado reunir la fianza de un millón de euros que le exigía la Audiencia Provincial de Barcelona a cambio de su libertad.
Aunque la opción de la fianza se abrió el pasado miércoles con un controvertido fallo del juzgado, el exjugador no había podido reunir el monto solicitado, por lo que permanecía recluido en el centro penitenciario Brians II de Cataluña.
Según medios españoles, las dificultades del futbolista para obtener esos fondos se deben a que, en Brasil, Alves tendría las cuentas bloqueadas por incumplir con la pensión de sus dos hijos menores, lo que ha abierto un litigio con su expareja Dinorah Santana.
Ante esa dificultad, el exjugador del clubes como el FC Barcelona, la Juventus de Turín, el París Saint-Germain o el Sevilla, ha tenido que recurrir a fuentes externas, una de ellas, su colega Neymar Da Silva. No obstante, el domingo, el padre del astro brasileño se negó a pagar la fianza.
Además de la fianza, el juzgado le ha ordenado la entrega de sus pasaportes (el español y el brasileño), le ha prohibido salir del país y ha impuesto su obligatoria comparecencia semanal ante la Audiencia de Barcelona. Alves tampoco podrá acercarse a menos de mil metros del domicilio de su víctima o contactarle por ninguna vía.