Un entierro masivo con los restos de más de 60 migrantes fue descubierto en Libia, comunicó el viernes pasado la Organización Internacional para las Migraciones (IOM) de la ONU.
"La (IOM) está profundamente consternada y alarmada por el descubrimiento de al menos 65 cadáveres de migrantes en una fosa común en el suroeste de Libia", reza el comunicado. "Se desconocen las circunstancias de su muerte y sus nacionalidades, pero se cree que murieron en el proceso de ser contrabandeados a través del desierto", afirmó.
Asimismo, la agencia instó a las autoridades libias a investigar el caso, que "garanticen una recuperación, identificación y transferencia dignas de los restos de los migrantes fallecidos, además de notificar y ayudar adecuadamente a sus familias".
"Esta última tragedia pone de relieve la urgente necesidad de abordar los desafíos de la migración irregular, incluso mediante una respuesta coordinada al tráfico de migrantes y la trata de personas. Sin vías regulares que brinden oportunidades para la migración legal, este tipo de tragedias seguirán siendo una característica a lo largo de esta ruta", afirmó la agencia.
Según el Proyecto Migrantes Desaparecidos, citado por la IOM, en 2023 se registraron al menos 3.129 muertes y desapariciones a lo largo de la ruta migratoria "más mortífera" del Mediterráneo.