Un adolescente de 16 años fue degollado el pasado sábado por su exnovia, mayor que él, que le clavó una botella rota en el cuello en medio de una acalorada discusión. La tragedia tuvo lugar en una vivienda de la localidad bonaerense de Bernal. La agresora huyó del lugar de los hechos, sin hacer nada por intentar salvar la vida de quien llamaba "amor".
Benjamín Molina fue encontrado en estado grave por uno de sus amigos que enseguida lo llevó a un hospital local, pero los médicos ya no pudieron reanimarlo y el joven murió. Era hincha del Boca y se interesaba por las motos y los caballos. Una amiga cercana, Camila Cabral, dio a entender que se trató de un crimen pasional, al denunciar que "una loca de celos le arrebató su vida".
Luján Rigoni finalmente fue detenida por la Policía argentina en la cercana ciudad de Florencio Varela y está siendo procesada por "homicidio agravado por mediar relación de pareja". El fiscal Martín Conde, que quedó a cargo de la causa, adelantó a La Nación que Rigoni se negó a declarar. El periódico indica que la mujer tiene 27 años, pero también hay medios que le ponen 25.
A mediados de enero, Rigoni posteó un mensaje de felicitación por el cumpleaños de Molina. "Gracias por estar conmigo en las buenas y las malas, sé que a veces tenemos nuestras locuras, ja, pero te amo y nunca te voy a dejar pase lo que pase, te amo mi amor", escribió.
La madre del adolescente, Yésica Caraballo, contó a TN que la pareja llevaba dos años juntos, pero se había separado en las últimas semanas. Su exnovia "no quería asumir que él la había dejado" y "lo buscaba por todos lados", mientras que él "se escondía porque ella le pegaba" y "también lo obligaba a hacer cosas: lo mandaba a robar", aseguró. Además, afirmó que Rigoni "lo mató adelante de toda su familia y nadie lo ayudó". "Son todos cómplices de la muerte de mi hijo", denunció.