El colapso del Francis Scott Key, un importante puente que cruza el puerto de Baltimore (Maryland, EE.UU.), supone una serie de riesgos para la economía y el sistema logístico estadounidense, según un artículo de Politico publicado este martes.
"No hay duda de que esto tendrá un impacto importante y prolongado en las cadenas de suministro", dijo el secretario de Transporte de EE.UU., Pete Buttigieg, durante una rueda de prensa. Así, tras el accidente, el acceso a una gran parte del puerto quedó bloqueado, obstaculizando las importaciones de automóviles y camiones para las próximas semanas.
Además, el centro logístico de Baltimore ocupa el segundo lugar a nivel de exportaciones de carbón en la potencia norteamericana. En 2022, el puerto contabilizó el 23 % de todas las exportaciones estadounidenses de este mineral. Asimismo, el año pasado, el centro portuario de Baltimore estableció un récord por mover 52 millones de toneladas de carga extranjera por un valor de 80.000 millones de dólares.
El derrumbe del puente cortó la conexión entre dos terminales operadas por el proveedor de carbón CONSOL Energy y la empresa ferroviaria de mercancías CSX. "Tenemos que centrarnos en [la eliminación de escombros] tan pronto como termine la búsqueda y rescate, porque esto tendrá un efecto dominó", dijo el senador demócrata Chris Van Hollen. "Este es un enorme puerto próspero y un gran centro económico para Maryland y la costa este", agregó.
Asimismo, de acuerdo con John Nardi, presidente de la Asociación de Transporte Marítimo de Nueva York y Nueva Jersey, es bastante temprano para determinar todas las implicaciones, "pero sin duda dará lugar a un desvío de la carga hasta que el canal esté despejado para la navegación".