Ante la falta de ayuda militar de los aliados occidentales, los avances de las fuerzas rusas en el frente y la tensa situación en la política interior, Ucrania no pierde las esperanzas, señala Politico este martes, al tiempo que se pregunta si el país no estará en peligro de perderse a sí mismo.
Ayuda de Washington
El medio afirma que el volumen de armas entregadas es suficiente solo para defenderse, no para ganar el conflicto. Con respecto al proyecto de ley trabado en el Congreso de EE.UU., que prevé unos 60.000 millones de dólares en el apoyo militar al país eslavo, Kiev no pierde el optimismo, reseña Politico.
"Sería extraño que el paquete no se apruebe, ya que EE.UU. considera a Rusia como un oponente clave, e invertir en Ucrania es invertir en la reputación de EE.UU., en su dominio, en su capacidad para hacer cumplir las normas globales y asegurar que no se violen", aseveró el asesor del jefe de la Oficina presidencial de Ucrania, Mijaíl Podoliak.
Ayuda de Bruselas
Por su parte, la Unión Europea (UE) pretende compensar la "colosal desventaja" de municiones de artillería que padece Ucrania. No obstante, surgen nuevos interrogantes sobre el tiempo necesario para que los Estados miembros alcancen el consenso, así como también para proveer suministros al frente, indica el medio.
Además, se apunta que un fondo de unos 5.000 millones de dólares de la UE destinado a Ucrania resultó ser "un truco de contabilidad creativa sin ninguna aportación de dinero nuevo".
Tensiones internas
La destitución de Valeri Zaluzhny del puesto de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas ucranianas, decidida por el presidente del país, Vladímir Zelenski, provocó una ola de indignación entre los soldados y los civiles. "La gente estaba muy conmocionada y decepcionada por la decisión de Zelenski", declaró el alcalde de Kiev, Vitali Klichkó.
"Lo que necesitamos en este momento es unidad. Necesitamos estar unidos en torno a las personas en las que confiamos y Zaluzhny, durante dos años, nos ayudó con éxito a defender nuestra patria. Es el hombre de mayor confianza en Ucrania, y apartarlo de su puesto no estuvo bien", sostuvo Klichkó, y añadió que había llegado el momento de que el mandatario ucraniano dejara de depender de un reducido círculo de asesores y ampliara el Gobierno.
La cuestión de la movilización representa otro obstáculo para la nación, indica Politico. Las autoridades ucranianas se siguen debatiendo entre "engatusar o coaccionar a la gente para que se aliste en medio de la evasión del reclutamiento", reseña.
De acuerdo con la publicación, Zelenski, el Parlamento y el Ministerio de Defensa ucraniano continúan "pasándose la pelota" en lo referido a la ley de movilización, cuyo tratamiento parlamentario se encuentra atascado.
"Esto presenta a Moscú una ventana de oportunidad, en la que la escasez de mano de obra y munición de artillería impedirá a los ucranianos montar operaciones defensivas eficaces", concluyó Klichkó.